Volcán Sordo Lucas

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  • Altitud: 3.399 msnm.
  • Ubicación: Termas del Flaco - VI Región.
  • Fecha: Marzo del 2023.
  • Integrantes:
    • Fernanda Weinstein (Invitada)
    • Elvis Acevedo (P. Alpinos)
  • Ruta: Arista Norte.

Un par de semanas después de volver de nuestro viaje al altiplano atacameño, ya teníamos ganas de ir por algún cerrito otra vez; juntando días con la cordada optamos por ir a darnos una vuelta al sector de Termas del Flaco, donde al menos yo no iba hace muchos años. El volcán Sordo Lucas y una “exploración” por el camino que lleva al relativamente nuevo paso fronterizo “Las Damas”, inaugurado ahí por el 2016, eran los objetivos.

Me pasaron a buscar al metro Las Mercedes, salude a “Tiburón” y partimos a la VI región. El viaje es algo largo, pero alrededor del mediodía estábamos estacionados mirando la quebrada por donde inicia la subida al Campamento Base del Sordo Lucas. A pesar que desde abajo se veía algo pesada y calurosa, en general fue una subida bastante cómoda, por senderos claros y con una brisa permanente que ayudaba mucho a no freírse.

Después de algunas horas, como a mitad del trayecto, pasamos por un cauce donde paramos a recargar agua y a refrescarnos. Que agua más exquisita las de las vertientes cordilleranas. Esperaba que no hubiera vacas más arriba…

Foto: El sendero va por lo verde en un comienzo…

Continuamos la subida con algunas dudas producto de la descripción poco precisa que teníamos, pero el sendero era clarísimo, así que optamos por seguirlo. En algunas horas más llegamos a la laguna donde debíamos acampar, en una especie de circo rodeado de grandes paredes y acarreos, y una zona más amigable por donde teníamos que subir al día siguiente. La vista también era muy buena, se veían a la distancia los volcanes Tinguiririca, Azufreras, Fray Carlos y Palomo, el Brujo, el Corona del Diablo, varias cumbres donde ya había estado antes y que me hacían viajar en el tiempo.

Nos alejamos un poco de la laguna para buscar un sitio más agradable para instalar la carpa, con menos barro y arena suelta. Encontramos uno bastante bueno, y acá pasamos el resto de la tarde. En la noche, en una salida al baño, pude ver un cielo repleto de estrellas, con el brazo de la Vía Láctea cruzando de lado a lado. Como no había luna el espectáculo de estrellas fue maravilloso. Después volví a la calidez del saco de dormir.

Despertamos temprano para estar caminando con las primeras luces del día. La subida hasta el primer portezuelo la hicimos bastante rápido por terreno sencillo, ya en el portezuelo los primeros rayos de sol iluminaban las cumbres más altas, se ganaba una amplia visual de los valles de más al sur, y se podía ver la pirámide final del Sordo Lucas anaranjada por las luces del amanecer. Hasta acá el sendero era claro, y siguió así un rato más, hasta que guiados por una foto de Andeshandbook, desviamos el camino por terreno de acarreos y piedras sueltas. La foto estaba mal rayada, nos hizo salir a la izquierda de un gran gendarme rocoso cuando la subida correcta era por la derecha, por un sendero clarísimo que solo pudimos ver a la bajada. Eso pasa cuando un buen proyecto cae en manos de mercenarios, la web tiene acumulados una gran cantidad de errores. Una pena.

Foto: Campamento Base para el Sordo Lucas.

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Foto: Volcán Tinguiririca desde el CB.

Desde el portezuelo equivocado tuvimos que perder bastantes metros por un terreno de tierra erosionado y piedras sueltas, que para uno que es zorro viejo es manejable, pero para alguien con menos tiempo en las montañas podría ser algo peligroso. Como sea llegamos al filo nuevamente, al lugar por donde deberíamos haber llegado, y acá enfilamos directo a lo que parecía ser la cumbre, de nuevo la descripción era tan vaga que caía en la desidia, mencionan una antecumbre, cuando lo que había era un notorio promontorio bastante lejos aún del cono final de la montaña. Eso no es una antecumbre.

Llegamos a la cumbre que no era, y vimos la verdadera bastante lejos, para llegar a ella nuevamente tuvimos que perder muchos metros por un terreno de piedras grandes y a veces sueltas, cuando lo más sencillo hubiera sido bajar inmediatamente desde el portezuelo correcto, y enfilar por terreno mucho más amigable hacia la base del cono final del cerro. Un desastre la descripción de la ruta.

En fin, riéndonos y recordando un montón de rutas con errores comenzamos a subir la pendiente final, fuimos por el centro, la información que encontramos indicaba que era la mejor alternativa, la verdad en esa zona todo estaba muy suelto y el riesgo de botar algo grande a los compañeros de más abajo es alto, como sea ya estábamos ahí y seguimos subiendo con precaución y en líneas paralelas por si caía algo.

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Foto: La pirámide final del Sordo Lucas.

A pocos metros del filo ante cumbrero el terreno mejoró y todo se puso más firme, logré salir al filo y desde ahí caminé hasta el punto más alto, la cumbre del Sordo Lucas. Buena ascensión a pesar  de todo, al final a veces es mejor no tener nada de información y buscar el camino uno mismo, que tener información equivocada.

A los pocos minutos llegó Fernanda y celebramos esta nueva cumbre, veníamos de un contundente viaje al altiplano y ahora seguíamos la racha en las montañas de la VI región, en un sector que no visitaba hacía mucho tiempo. Estábamos felices.

Estuvimos bastante rato en la cumbre, era temprano, estaba despejado, y en un comienzo el viento no molestaba mucho, pero después nos empezó a dar frío.

Para la bajada no nos fuimos por el centro del cono final, bajamos por el filo de nuestra izquierda (mirando hacia abajo) que tiene tramos rocosos bastante más firmes, solo hay que tener un poco más de cabeza porque algunas pasadas son un poco expuestas al lado vertical del cerro, pero no alcanzan a ser complicadas, nos pareció mucho mejor alternativa para subir si se está familiarizado con trepadas rocosas.

Ya en un gendarme que sirve de punto de referencia regresamos hacia el acarreo más grande y rápidamente llegamos a la base del cono final de la montaña, acá algunos metros planos y para volver al portezuelo correcto -no por donde llegamos- evitamos el terreno de acarreos que bajamos desde la mal llamada antecumbre y subimos una tranquila pendiente de piedras firmes que en pocos minutos nos dejó arriba.

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Foto: Cumbre del Sordo Lucas…

Acá decidimos, aunque en ese momento no lo teníamos completamente claro, no volver a subir el terreno erosionado por el que bajamos del portezuelo equivocado, sino seguir un clarísimo sendero que se iba por debajo de un gran gendarme rocoso visible desde abajo, la única duda que teníamos en ese momento era que tal vez el sendero bajára hacia los valles de la VII región y no en la dirección que nos servía, pero no fue así, en un largo y cómodo traverse llegamos a un punto donde veíamos claramente el camino  que hicimos de subida, y nos reímos con un poco de rabia por que la bajada por este lado continuaba por un clarísimo sendero que nos podría haber ahorrado al menos una hora de camino a la cumbre.

Seguimos el sendero, pusimos hartas pircas de piedra para que los que vengan después puedan verlas con facilidad, llegamos al punto donde nos desviamos en la mañana, y retomamos el camino hacia el primer portezuelo, todo por claros y amigables caminos de arrieros.

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Foto: El filo presenta terreno bastante más firme (Foto de bajada).

La última bajada la hicimos rápido para ir a tirarnos un piquero a la laguna, al final estaba bastante helada así que el piquero se lo mandó Fernanda y yo metí las patitas al agua y aproveché de bañarme las orejas, al poco rato nos llegó la sombra. El plan original era bajar, pero no teníamos que volver a Santiago aun, así que como el lugar estaba bueno y abajo no sabíamos donde tendríamos que acampar decidimos quedarnos una noche más, y bajar al día siguiente.

Amaneció y tranquilamente desarmamos todo y bajamos, bastante temprano porque queríamos aprovechar el día para ir a conocer el Paso las Damas. Llegamos donde “Tiburón” y partimos en pos del paso fronterizo, inaugurado hace pocos años, 2016 o 2017 creo, un camino que se interna en el corazón mismo de esta zona montañosa, y que no existía la última vez que había estado acá, cuando solo llegaba a las Termas del Flaco.

Fuimos sacando fotos, mapeando e imaginando proyectos, llegamos al paso, muy bonito todo el lugar, tuvimos bastantes tacos de vacas, ovejas y similares, vimos una bandada de unos 50 o 60 cóndores comiéndose un caballo, algo bastante impresionante la verdad, y después tragamos tierra y polvo por muchos kilómetros hasta llegar al pavimento, pasar a comernos unos motes con huesillo y su buen completo, y regresar más que satisfechos a Santiago, siempre pensando en lo que viene ahora.

Buena buena salida, del verbo buena.

PD: Historia sobre el nombre del Sordo Lucas.

Casi un año antes de esta ascensión, desde las cumbres del Huemulino y El Peñón, mirábamos con Fernanda el Sordo Lucas a lo lejos, y las demás montañas de la zona como el Horno de la Vieja, la Torre Santa Elena o Alto de la Zorra, el Don Cucho, el volcán Palomo, el Orejas, el volcán Fray Carlos, el cerro Los Guzmanes y el Alto del Padre, y en una volada causada seguramente por la hipoxia, cansancio acumulado, disfunciones neuronales o una mezcla de todas, imaginamos una historia que dice más o menos así:

“Lucas no siempre fue sordo, eso cuentan al menos, se supone que la historia tiene que ver con una tal Santa Elena, que al parecer no siempre fue tan santa, porque antes le decían Alto de la Zorra ¿Por qué? Ni idea, yo no me meto en cahuines. El tema es que Lucas, que siempre iba a comprar pan amasado al Horno de la Vieja, un día escucho en ese lugar, cuna de los pelambres de la zona, la historia de Elena, se la contó Don Cucho, un viejo borracho, y estaban involucrados ese al que le dicen “El Palomo”, y el otro al que apodan el “Orejas”.

Al final del día parece que era un tema de amoríos, donde “El Palomo” salió perdiendo, y se fue a vivir más lejos, y el “Orejas”, sintiéndose ganador de la contienda sentimental, sufrió una fuerte desilusión cuando Elena, AKA: Alto de la Zorra, convencida por el Fray Carlos, decidió convertirse en Santa. Lucas tuvo la mala idea de juntarse con sus amigos Los Guzmanes, y festinar con la historia, lo que llegó a oídos del “Orejas”, que por algo le decían así, y este, aun despechado por el rechazo sufrido, le dio tal paliza al pobre Lucas, que lo dejó sordo, para que no anduviera escuchando más historias y festinando con ellas. Y desde ese día le dicen el “Sordo Lucas”…

PD de la PD: Como al parecer el Fray Carlos andaba en malos pasos con la Santa Elena, el Alto del Padre lo desterró lejos de las Termas, y se hizo cargo del lugar, donde reina la paz hasta el día de hoy…”

 

Autor: Elvis Acevedo Riquelme.

 

“El deseo de perderme en la inmensidad se hizo más fuerte que la ambición de ser el primero”

Reinhold Messner.