Cerro Santa Elena
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Tanto Santa Elena... me resfrié po y con kuatika. Aquí va nuestra historia, un poco resumida.
Temprano fue la salida el día sábado, 5:00 desde la casa de Jaime, con él íbamos Elvis, Claudio y yo (Roberto Toro). La idea era juntarse en la Aduana con el otro grupo que ya viajaba a esa misma hora. A las 7:30 recién llegamos a Guardia Vieja, lugar dónde está un control de Carabineros y dónde nos topamos con el resto del grupo que ya estaban de hace rato ahí.
Parece que salimos muy temprano de Santiago, la barrera estaba abajo y la abrirían a las 8:30. Solo quedaba esperar. Preguntando nos dijeron que teníamos que andar con cadenas para los vehículos, así que tuvimos que arrendar unas cadenas en un negocio cercano y aprovechamos de tomar desayuno. Si alguien va por esos lados, no pasar a este negocio porque es ultra hediondo... recuerdo el negocio y !!!puuaaagghh!!!.
8:30, se levanta la barrera y comienza la carrera. Eso fue, una carrera hasta la Aduana. Aquí nos otorgaron un pase provisional y dimos aviso a Carabineros para que supieran que un grupo de andinismo estaría en las cercanías del Cristo Redentor. A unos 10 minutos de la Aduana se encuentra el túnel y las instalaciones de Vialidad (3.180m). Dejamos los autos, nos cambiamos, y preparamos el equipo para partir. Lo único que queríamos era empezar la caminata pronto, mucho viajar ya. Eran las 10:00. La nieve estaba blanda en su superficie, pero más abajo estaba más dura.
Foto: Esperando en la Aduana. |
Hacía frío y el día estaba despejado... hermoso día de acercamiento. Después de un breve tramo casi horizontal, empieza la pendiente... a mieerrdd!!. El grupo se empieza a separar, y decidimos parar a reagruparnos en unas rocas. Llevábamos radios, los que iban adelante se irían con una, dejando otra en la retaguardia. Era la idea, pero siempre terminaban las radios en la delantera. Al mediodía llegamos a un refugio, aquí decidimos descansar, comer y reagruparnos de nuevo. Mucho frío y un viento que levantaba nieve polvo. Casi todos en el refugio, pero faltaban dos del otro grupo. |
Estuvimos casi una hora en este refugio, mirando hacia el Santa Elena, conversando y esperando a Sergio, que era el único que faltaba. Al rato, este aparece, ¡¡¡sin mochila!!!. Nos dice que jodió y que volverá hasta Vialidad. Seguimos los siete, los siete guerreros...jejeje.
Cocho parte abriendo la ruta esta vez, casi hasta el lugar de campamento, la nieve estaba blanda, el viento fuerte. Largo fue este tramo. Nos preguntábamos dónde diablos estaba el famoso Cristo Redentor, pensábamos que acamparíamos cerca de las instalaciones que hay en ese lugar. Pero ni pistas del famoso Cristo.
En las laderas de los cerros cercanos se levantaba nieve polvo. Mucho viento. En un momento de descanso, el Nico pega una pestañita y despierta más perdido que el Teniente Bello ¿Ya llegamos ya? dijo al despertar, nos miramos y a cagarse de la risa.
Se divisan las instalaciones del Cristo Redentor, estábamos a su altura (3.800m).
Foto: Roberto y Claudio descansando en el Refugio. |
Teníamos pensado acampar en un plano a los 4.100m, seguimos dándole, pero sólo llegamos a los 3.950m, aquí acampamos. Eran las 16:30. Con las raquetas preparamos unas terrazas para colocar las carpas. Sólo teníamos que armar, comer y dormir. No recuerdo mucho que pasó después de comer, porque me quedé raja. Al despertar, solo silencio en el campamento. Mi cordada también despierta, así que meta derritiendo nieve y conversar un rato. La carpa por dentro toda escarchada. Mucho frío. A las 4:00 sería la despertada... ¡¡¡de nuevo!!!. |
El reloj sonó, parece que estábamos cansados porque seguimos ensacados otro rato. 4:35, "es tarde mierda" dijimos. Afuera se estaban preparando, ya estaban casi listos, y nosotros flojeando... uuf. Sorry!!. 5:30 y empezó la marcha de ascenso. Con mi cordada salimos últimos, bien atrás en realidad. Teníamos que remontar una pendiente hasta llegar a los 4.100m, lugar donde deberíamos haber acampado. Salió un poco larga esta tirada, mi cordada se iba enterrando a cada paso y ya estaba empezando a chorearse. Incluso quería regresar, me quedo mejor para darle ánimo. El resto del grupo ya había superado la pendiente, no los veía.
Al fin nos reagrupamos en un plano con harto viento. Observamos la pared norte del Santa Elena, !a miiiieerd!, decidimos por dónde subiremos, un poco de agüita y seguimos.
Hay que retomar otra pendiente para empezar a subir por un filo rocoso y de ahí seguir tanteando la ruta. La nieve está dura y la roca-tierra congelada. Los pasos deberán ser seguros y firmes. Jaime, Lato y Nico por un lado y Cocho, Claudio y Yo por otro, todos hacia el filo.
Foto: Ascendiendo por la Cara Oeste del Santa Elena. |
Aquí se ven varios cerros hacia el sur, se nombran el Juncal y el Alto de los Leones, los que más destacan. Siguiendo por las rocas, encuentro varias vainas de munición de fusil ¿?¿?. En un momento la supuesta ruta se pierde, sólo tenemos que seguir subiendo por donde sea. Me preguntan "si va por ahí la ruta", respondo que si no más, ni idea de la ruta. Sigo por las rocas, poco a poco. Me siguen Lato y Nico. ¿Y Cristián?...este se quedó muy atrás, se le ve subiendo dice alguien. |
La pendiente es pronunciada, seguimos por las rocas subiendo con tres apoyos. Un descuido aquí no lo recomiendo ni cagando. El frío empieza a joder las manos y los pies, no soy el único con este problemilla.
Llegamos a una especie de terraza rocosa y decidimos descansar un rato. De Cristián se supo que venía subiendo igual no más. Filo con seguir descansando, me estaba enfriando demasiado.
Decido partir primero para ir buscando ruta, al rato me sigue el grupo. Sigo subiendo por las rocas, pienso que no es muy seguro que subamos por el mismo lugar y nos separamos, los demás chicos seguirán por un lado un poco más seguro, se suponía. Hasta aquí puro ascenso por rocas.
Foto: Cumbre en el Santa Elena. |
Subir y subir no más, nada de ruta. Más abajo se divisa el grupo, vienen un poco más lento por ir buscando camino. Al fin llego a un filo y al fin me llega el sol, el viento frío me tiene loco. No sé a qué altura estoy, creo que estoy como a media hora de la cumbre. Estoy cansado y sediento, no tengo agua, solo hielo. |
Adelante no más será po... miró hacia atrás y no hay rastros del grupo. Ya se divisa la roca que veíamos desde el campamento, era la roca de la cumbre. Último tramo, último esfuerzo. ¡Cumbre mierda!, 10:00 am.
Primera vez que llego a una cumbre con tantas cruces, a lo mejor por eso estuve tan poco rato ahí. Había unas placas recordatorias a dos personas, dos militares, un teniente y un cabo, no cacho qué onda. En una cajita metálica (no como las del BCh...jo jo jo) unos testimonios escritos, el último ascenso se supone que fue en marzo de este año. 10:15, no aguanto el frío y no se ve nadie subiendo.
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Empiezo mi regreso, de repente veo a Cocho dando señas que viene un medio choreado ya. Le digo que le quedan 20 minutos a la cumbre y que decido bajar, sigo soplado el descenso y veo a Jaime, Lato, Claudio y Nico. Sigo mi descenso por un acarreo hasta toparme con un canalón de nieve, por ahí sigo hasta volver al campamento... en las carpas estaba Cristián preparando agüita caliente para unos tallarines... jejeje...
Autor: Roberto Toro.
"Quien siente la montaña no necesita explicaciones y mientras existan paredes, agujas y aristas, habrá quien las escale, disfrutando de lo que hace, aunque no comprenda exactamente el por qué..."
Josep Manuel Anglada.