Punta de Damas
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Poco más de nueve años después de mi primer ascenso al Punta de Damas, recibí la invitación de Norberto Alarcón para subirlo por el día en plan de entrenamiento. Con Norberto, un buen amigo mío al que conocí en un intento al Cerro Bismarck el 2003, teníamos hartos cerros en el cuerpo, y yo había acumulado bastante experiencia en los últimos años, por lo que me parecía gracioso volver a este cerro tan querido para mi, pensando en subirlo en un día, después de lo sufrido de mi primera ascensión. Pero uno crece, como persona y como montañista.
Así fue como nos juntamos en el Supermercado Líder de Avenida Departamental con Américo Vespucio, a las 07:30 de la mañana de un despejado día sábado, y emprendimos camino a la montaña para ascenderla por la Quebrada del Ensueño.
Foto: Cumbre en el querido Punta de Damas. |
Después de pasar los controles del cordón inmobiliario que hay a los pies del cerro, comenzamos a ascender tranquilamente y de muy buen humor, Norberto había llamado para pedir permiso y así no tener problemas. Ganamos altura rápidamente por un claro sendero, el día estaba despejado y sin calor, una leve brisa ayudaba a mantener el ambiente fresco. |
Yo ansiaba salir a la parte alta del cerro para intentar reconocer los lugares recorridos hacía ya nueve años, y lo conseguí cuando ganamos el primer filo y pude ver la cumbre y los lomajes que la anteceden, sentí emoción al recordar aquellos momentos y a las personas involucradas en ellos.
Seguí ascendiendo, disfrutando cada paso y pensando en lo importante que es recordar los difíciles comienzos para no "creerse el cuento" con los éxitos del presente.
Después de una parada para comer algo llegamos con Norberto a la cumbre, más nevada que la vez anterior, hermosa, con la misma cruz que marca el punto final, con los mismos recuerdos anclados en el alma...
Autor: Elvis Acevedo.
"¿Cuándo puede depender de un día?, En ciertas condiciones todo, la vida."
Kurt Diemberger.