Cerro El Plomo

El Plomo

 

  • Altitud: 5454 msnm.
  • Ubicación: Refugio Federación - RM.
  • Fecha: Febrero del 2004 - Marzo del 2004 - Diciembre del 2007 - Diciembre del 2014.
  • Integrantes:
    • Juan Carlos Caro (P. Alpinos)
    • Elvis Acevedo (P. Alpinos)
    • Claudio Correa (P. Alpinos)
    • Jorge Figueroa (P. Alpinos)
    • Roberto Toro (P. Alpinos)
    • Fabián Acevedo (P. Alpinos)
  • Ruta: Ruta Normal - Glaciar Iver - Glaciar Esmeralda.

El Plomo; recuerdo cuando mis hermanos me comentaban cuando niño que mirar el Plomo era como mirar la cara de Dios recostado, desde esa época lo miraba constantemente para buscar diferentes formas de imaginar su cara, era como un juego.

A finales del 2003 renuncié a mi trabajo en la empresa privada para dedicarme a la ciencia, y con algunos días disponibles para hacer algo entretenido de inmediato pensé en el Plomo. Se lo propuse a mi amigo Jorge Figueroa mientras nos tomábamos unas cervezas en su casa.

"JF" aceptó de inmediato y decidimos invitar a un par de personas más, Juan Carlos Caro, a quién había conocido hace un par de meses en un intento al Bismarck, y con quién ya había subido el Mirador del Morado y La Paloma; Claudio Correa, amigo y compañero de trabajo de Juan Carlos, más Hans Fiebig, un Chileno-Alemán medio loco pero simpático, que se nos había unido a través de un foro de internet. Tiramos la fecha para finales de Enero y principios de Febrero.

Aproximación

Foto: Comenzando la aproximación.

Durante Enero subimos el Leonera para soltar las patas y preparamos nuestra salida. Serian cuatro días bien relajados, teníamos ganas de realizar un ascenso disfrutón, sin apuros. Nos conseguimos trasporte a un costo bastante elevado y nos fuimos.

Mi idea y la de Jorge (que al final se correría) era subir por el Glaciar Iver, el resto irían todos por la normal.

El primer día llegamos temprano y sin mayores contratiempos a Piedra Numerada, aprovechamos de conversar, echar la talla y decidimos guardar las cervezas para La Olla, sin embargo Hans se lució y saco una botella de vino tinto. Hasta ese momento todos contentos y felices, incubando lo que se iría trasformando en nuestro particular estilo de subir cerros con el transcurso de los años.

Cuando nos juntamos en Plaza Italia, un montañero llego a despedirnos y a regalarnos unas “ofrendas” para que dejáramos en la pirca de la momia del Plomo. Era el año en que se cumplían 50 años de su “profanación” o no sé qué, y la idea era dejar estas cosas para que los espíritus del fiambre que está guardado en el Museo se pusieran felices y no cacho que más, no es mucho nuestra onda, pero aceptamos gustosos llevar el regalito.

Piedra Numerada

Foto: Piedra Numerada.

El segundo día avanzamos tranquilamente con el objetivo de instalar nuestro campamento en La Olla, si, la mítica Olla, catalogado por muchos como un “lugar punero”...

El Camino no fue largo, paramos a tomar un montón de fotos en la cascada y seguimos nuestro camino, vimos a lo lejos el Refugio Federación y seguimos, poco después del medio día ya estábamos instalados.

Habían algunas carpas más, pero menos gente de la esperada, y ahora sí, las cervezas, podrán pensar que tomar cerveza a esa altura cuando los demás apenas se mueven es una locura, puede ser, pero así somos.

Desfile de marcas "cheleras" y en mi carpa - la que compartía con Juan Carlos y Jorge - una linda foto de quién completaba la cordada, la Pame, la mítica, la espectacular, la voluptuosa, la Pamela Anderson.

Fue una tarde tranquila, demasiado tranquila, tanto así que con Claudio y Juan Carlos decidimos salir a caminar un poco para matar algo de tiempo, mirar el paisaje y sacar algunas fotos con las luces del atardecer.

Contemplación

Foto: Disfrutando la hermosa vista que dan las alturas...

Después de dos días muy relajados venía el de verdad, el día de cumbre. El clima estaba excelente y se nos presentaba sin nubes y con un frío más que soportable.

Jorge, que en un comienzo me iba a acompañar, había cambiado de opinión y decidió subir por la ruta normal, así que me quede solo, pero como buen testarudo que soy decidí ir igual por el Glaciar Iver.

Mi equipo en ese entonces no era comparable a lo que tengo hoy. Mis crampones eran de travesía, con puntas delanteras romas que no se clavaban en nada. Le cambié mis bastones a Juan Carlos por su piolet, así tendría dos piolet de marcha (largos) por si el hielo se ponía muy duro. Mejor así, ya que era muy probable que el mío se rompiera con mucho golpe.

Y partimos. Levantada de madrugada y todo el primer tramo oscuro iluminados por las frontales. En un momento decidí que ya era hora de separarme de mis compañeros, ya estaba a la altura del Glaciar y tenía que "travesear" un poco para alcanzarlo. Les hice señas y comenzó mi ascenso en solitario...

Estaba oscuro aún, y me costó un poco acostumbrarme a la sensación, me sentía diminuto, pero a ratos y a lo lejos lograba divisar a mis compañeros por la Ruta Normal, además manteníamos contacto radial.

Panoramica

Foto: El Plomo desde Piedra Numerada.

La ruta estaba buena, escalonada y bastante dura. Los piolets, bueno, me las tuve que arreglar con dos piolet de marcha y mis modestos crampones de travesía, pero estaba bien. Comenzaba a aclarecer, intenté mantenerme lo más al medio del Glaciar pero en un punto escuché agua debajo mío y me requete-contra-urgí, así que me desvié un poco a la derecha. En caso de arrepentirme podía siempre salirme a la Ruta Normal, cosa que al final no sucedió.

Seguí por el glaciar y en la salida me encontré con Jorge, Juan Carlos y Claudio ya iban en pos de la cumbre un poco más adelante. Jorge estaba cansado, yo también, paramos un poco y conversamos un rato, el sol ya nos había alcanzado y la temperatura era muy agradable, de hecho ya comenzaba a hacer calor.

Glaciar

Foto: Claudio subiendo por el glaciar.

Emprendimos la última parte por el Glaciar. Casi en la mitad nos encontramos con Juan Carlos y Claudio que ya venían de vuelta, no habían podido esperarnos en la cumbre ya que el viento era demasiado, pero nos dieron ánimo y dijeron que faltaba poco.

Así fue, salimos del Glaciar, tomamos unos acarreos y entre piedras vimos a algunas decenas de metros la blanca cruz que marca el punto final.

Me emocioné mucho al llegar, no tanto por el cerro sino por mi vieja a la que le que gustaba mucho esta montaña por su ya mencionado parecido a la cara de Dios.

Me acordé de ella y le dediqué la cumbre. A los pocos minutos Jorge me alcanzó y nos dimos un fuertísimo abrazo, disfrutamos el paisaje, el viento había amainado bastante y se podía estar tranquilo, llegaron algunas personas más, sacamos fotos y emprendimos el regreso a las carpas, lo habíamos hecho.

En la bajada nos reunimos con Claudio y Juan Carlos en la Pirca del Niño Inca, donde aprovechamos de dejar las “ofrendas “que nos habían encargado subir en Plaza Italia y que se nos había olvidado dejar en la subida, además de dormitar un rato.

Cumbre

Foto: Cumbre del Plomo.

Después de un rato más de bajada y otro pestañazo con Jorge en una pirca que hay al lado del Refugio Agostini, llegamos a las carpas felices y contentos, bueno, ya no nos quedaba cerveza, nos lamentábamos por no haber llevado más, pero en fin, estábamos satisfechos por lo hecho.

Nos abrazamos y dedicamos el resto del día a descansar, para mañana volver a Santiago.

El cuarto y último día hicimos el trayecto desde “La Olla” hasta el lugar de contacto con nuestro transporte, parando a descansar un buen rato en Piedra Numerada para no llegar tan temprano. Aún así nos adelantamos y tuvimos que esperar bastante hasta que llegara la camioneta, pero daba igual, estábamos contentos y tranquilos. Cruzamos saludos con algunos grupos más que andaban en el sector y a lo lejos vimos acercarse nuestro transporte a la ciudad, el Plomo ya era parte de los recuerdos.

Otro motivo que genera un lindo recuerdo de esta salida, fue que la cumbre sirvió para celebrar el hecho de que Jorge y Juan Carlos se habían enterado que en los próximos meses serian papas, testimonio de ello, la botella de champagne que dejamos en la cumbre, y una foto con mi linda corbata que lleve para celebrar tal acontecimiento.

Autor: Elvis Acevedo R.

Resumen de las ascensiones del Grupo al Cerro El Plomo.

Febrero del 2004: Elvis Acevedo, Jorge Figueroa, Juan Carlos Caro y Claudio Correa.

Marzo del 2004: Fabián Acevedo.

Diciembre del 2007: Roberto Toro, Juan Carlos Caro y Elvis Acevedo.

Diciembre del 2014: Roberto Toro y Elvis Acevedo.

 

"No hay conciencia, apenas confianza, tu sonrisa forzada, tu estilo social, estás cansado, estás dominado, eres un idiota..."

Skinny Puppy.