Pilar Meridional
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2 de Noviembre del 2013, el comienzo de la Beer Machine Climbing*.
Comenzó la aventura, 04:00 am y salimos desde Santiago rumbo a Machalí. Todos estábamos ansiosos, pero ninguno hablaba. Nos relajamos y demostramos esa ansiedad cuando paramos a comer completos en un Pronto Copec. Solo quedaban 10 minutos para llegar a la base de la empresa Helicopters, desde donde despegaríamos.
Ya en la base vino la tarea de pesar el equipo, nos pasamos por poco, algo así como 200 kgs.
Y se vinieron los despegues, dos grupos; en el primero "Cocho" y Ulises, a quienes intentarían dejar en el punto más alto del glaciar, pero eso dependía principalmente del peso (el cual era mayor al óptimo).
"...Yo ya había volado antes en helicóptero así que no era eso lo que me emocionaba, para mi era increíble estar viviendo este momento, después de tanta planificación, después de tantos intentos por entrar "a la buena", años en que las Hidroeléctricas nos dijeron una y otra vez que no, años queriendo pararme en ese glaciar y subir cerros; ahora íbamos derecho a la base del Palomo pasando por arriba del Glaciar Cipreses, viendo tantas montañas, nos conocemos el sector de memoria, parecía que este día no iba a llegar nunca, tenía una sonrisa de oreja a oreja que no me la sacaba nadie..."
Foto: Pesando los equipos antes de volar... |
"...El vuelo fue tranquilo, el piloto era "seco" y sabía perfectamente lo que hacía. Nos pasamos en el peso, pero no estábamos ni ahí con dejar las cervezas, así que decidimos aterrizar mas abajo, en el segundo plateau del Universidad. Después de un par de vueltas reconociendo el terreno, Horacio aterrizo sin problemas, y con Ulises bajamos todo el equipo que llevábamos, ahora teníamos que esperar a que el segundo grupo aterrizara sin inconvenientes y la operación estaría lista..." Elvis Acevedo. |
Luego de unos minutos, vuelve "El Duro" (Horacio "El Duro" Fleche, piloto del Helicóptero) diciendo que los dejó sin inconvenientes en la parte baja del glaciar. Y partimos en el segundo grupo Ricardo y yo (Christian). En lo particular fue emocionante, ya que nunca había volado en helicóptero, las vistas son increíbles.
Luego de internarse en las montañas y divisar varios valles y cajones aparecen los objetivos, nevados e imponentes, para finalmente divisar a dos puntos en medio de la inmensidad blanca, Ulises y "Cocho".
Aterrizó el pájaro, descargamos todo rápidamente y luego de verificar que todo estuviera ok, se fue... Dejándonos en medio de la nada.... Pero fue ver como sobrevoló por encima de nosotros y comenzó el mambo!!, gritos, risas, abrazos, un brindis como el nombre de la expedición lo amerita, un par de cigarros y ya estamos comenzando este sueño por el cual trabajamos tanto los últimos meses.
Foto: Aterrizaje del segundo grupo, Ricardo y Christian... |
"...Mientras volábamos solo pensaba en que todo saldría bien, en todas las cumbres que haríamos y todas las historias que tendríamos por contar, no me di cuenta cuando ya estaban a la vista los chicos con una evidente felicidad. El momento del desembarco fueron solo segundos, mientras Elvis grababa toda la secuencia, Quezada y yo, apoyados por Ulises, bajamos todas las cosas... Mientras le daba el visto bueno al piloto para su despegue, miraba a los chicos y no veía nada mas que sonrisas..." |
"...Al despegar el helicóptero los abrazos y felicitaciones fueron espontaneas, el grito de “Beer machine climbing 2013” resonó por todo el glaciar, la pequeña celebración no se hizo esperar, se abrieron unas cervezas y se prendieron unos “puchos” y luego de ser consumidos comenzamos la planificación del día..."
Ricardo Hernández.
Vistas varias de la zona... es impactante, no sabemos por donde empezar, hay muchos cerros para elegir, la sonrisa no se borraba del rostro de ninguno... Tanto así que comenzamos a portear equipo con los trineos, glaciar arriba!!... Fue tanto el entusiasmo que olvidamos el bloqueador solar... Fueron dos viajes de porteo, el sol era tremendo y terminamos con algo de insolación, más la propia reacción a la altura (de 500 a 3600 msnm en 30 minutos) no es menor, y como suelen suceder esos detalles imprevistos, el isotónico venía en el último trineo... Fue un tremendo alivio cuando Ulises preparó los isotónicos y recuperamos energía.
Ya con el equipo porteado y con las sonrisas de oreja a oreja por la belleza del lugar, comenzamos a armar el campamento. Paleando nieve con tal de nivelar el terreno se nos empezó a hacer tarde, y a las 18:15 se escondió el sol tras la "Corona del Diablo" ... luego de eso... frío!!!
Terminamos de armar las carpas, si, las cuatro, y ordenamos cada una de ellas, ropas, colchonetas, ferretería, despensas, botillería, etc, y ya estaba bueno!! no habíamos comido nada salvo los galletones de cereales que fueron reponedores.
Nos reunimos todos en una carpa, aún en éxtasis por la intensidad del día y compartiendo unas cervezas, té, pan, fideos con queso que estaban bien buenos...
Dimos término a la jornada con el entusiasmo de todas las cumbres que nos rodean.
Broche de oro para un día perfecto... El cielo está despejado y la cantidad de estrellas es simplemente impresionante, mejor... Imposible. Estoy feliz!!!
Foto: Cumbre en el Pilar Meridional. |
Dimos término a la jornada con el entusiasmo de todas las cumbres que nos rodean. Broche de oro para un día perfecto... El cielo está despejado y la cantidad de estrellas es simplemente impresionante, mejor... Imposible. Estoy feliz!!! A partir de las 09:20 no se puede estar dentro de la carpa, el sol aparece tras el Pilar Oriental y quema todo. Hemos tenido la suerte de un clima espectacular, despejado y poco viento. A las 09:30 comenzó el movimiento en el campamento, orden de cosas y necesidades varias. |
Con bastante relajo y sin parar de disfrutar lo que nos rodea, comenzamos a agrupar lo que se debe refrigerar y preparar el equipo para el que será el primer objetivo, el Pilar Meridional. Hernández se rajó con el desayuno y las raciones de agua, ya que no subirá por el reposo que debe guardar (mordedura de Pitbull en el brazo a días de partir). Hidratación "Famosa Beer" y a las 11:30 partimos Ulises, Elvis y yo.
Tuvimos nieve durante todo el trayecto, el inicio no fue un ascenso muy pronunciado pero ya en el último tramo la inclinación se comenzó a notar, luego de pasar entre unas rocas, tomamos el canalón que desde abajo vimos como el más lógico. Mientras tanto y por radio desde el campamento, Hernández no contaba como se veía desde abajo y nos confirmaba la decisión de subir por ese canalón.
Hasta el momento todo era risas, esfuerzo y disfrute, pero el Meridional nos tenía preparada una sorpresa antes de la cumbre.
En los últimos 20 metros antes de la que parecía ser la cumbre, se aprecia bastante roca suelta, quedaba algo de nieve y se formaba el último canalón de unos dos metros de ancho y una inclinación considerable, opté por seguir fuerte y derecho, detrás mío venía Elvis, bastante cerca.
Foto: El regreso al "Campamento Antro". |
Me quedé inmóvil pensando en los siguientes movimientos y Elvis decidió trepar por las rocas, pasándome por la izquierda, luego de ello salió al final del canalón. Yo seguía inmóvil y Elvis me dice "te tiraría un pasamanos, pero Ulises trae la cuerda", por lo tanto seguí las huellas de Elvis y llegando al final pude ver esa cara de pendejo malévolo que pone cuando está contento... -¿No me digay? Le grité... -"Si te digo" respondió Elvis. Me trepé rápidamente y si, hicimos cumbre!! A las 15:03 hrs, la primera cumbre de la Beer Machine... |
"...Quezada se detuvo un buen rato, mirando como y por donde pasar, era un sector expuesto, típico escalón de roca tapado por nieve blanda en pendiente fuerte, bien incómodo de superar. Le dije que tuviera cuidado, pero derrepente se mandó un par de metros para arriba pegándose una estirada de patas que yo asumí en el acto que no podría realizar (Quezada mide como 1.90 y yo como 1.75), así que opté por irme por las rocas que si bien estaban sueltas, con cuidado se podían pasar. Christian se había quedado pegado de nuevo, así que lo pasé por el lado y traté de marcarle bien la huella para que me pudiera seguir, lo que hizo sin problemas..."
"...Pasó toda la expedición, siempre el que se quedaba último llevaba lo mas importante del equipo - generalmente la cuerda - a veces otras cosas, fue la máxima expresión de la ley de Murphy, o de lo despelotados que somos para escalar jaja..."
Elvis Acevedo R.
Fue el tercer ascenso absoluto en el Pilar Meridional, esta vez por los Perros Alpinos, y la apertura de una nueva ruta por su Cara Oeste. Una cumbre relativamente amplia de un par de metros de ancho y unos seis de largo. Pero aún no estábamos completos, faltaba Ulises, a los pocos minutos llegó al punto en que me detuve antes de salir a la cumbre.
Coordinación rápida, Ulises se acomodó, tomo la cuerda y la lanzó hacia arriba, en el segundo intento pudimos tomarla y asegurarla para que Ulises subiera por ella. Al rato ya estábamos los tres en la cumbre, felices e impactados por la vista. Detrás, el Volcán Palomo y a su derecha la Gran Torre del Cortaderal, que luce hermosa y muy ruda.
Foto: Campamento "El Antro" y los Pilares Occidental y Meridional. |
Fotos de cumbre, con las banderas, sin las banderas, posando para que Hernández sacara fotos con zoom desde el Base. Un cigarrito y comenzamos a bajar. Ulises y yo rapelamos los 60 metros de cuerda, en cambio Elvis que fue el último, rapeló solo 30 metros, y tuvo mas de alguna complicación para que la cuerda no se trabara. Comenzamos a bajar lentamente y de espalda a la nieve, la inclinación era considerable en algunos tramos y la nieve estaba blanda e inestable a esa hora.
El sol nos acompañó todo el día y en la bajada no estuvo ausente, ya se empezaba a sentir la fatiga del día cuando de pronto llega Ulises a mi lado y me dice "igual la hago", de pronto, se acostó de lado en la nieve y afirmado de un piolet comenzó a deslizarse ganando por lo menos setenta metros. Por mi parte ocupé su huella y me lancé... más tarde Elvis haría lo mismo.
Ya de bajada los tres reunidos, fue solo comentar detalles de la cumbre. Contentos y cansados llegamos al campamento donde Hernández nos esperaba con cervezas!!!! Y Ulises repartió chocolates. Luego cada uno a su carpa, su aseo respectivo, hidratación, ropa limpia y a comer... El menú consideraba una reponedora y caliente sopa, salchichas con puré y mayonesa... y más jugo!!
Foto: Atardecer sobre el glaciar Universidad. |
Luego de conversar un rato, nos distribuimos en las respectivas "habitaciones" a eso de las 09:30 y buenas noches!!
Otro día en el paraíso helado....
"...Sin ser una cumbre muy dificil, el Pilar Meridional tiene todo el merito y el significado de ser la primera cumbre de la Expedición, y será recordada por eso. También habíamos decidido no ir de inmediato por los cerros mas pesados, esperando que Ricardo pudiera recuperarse de sus heridas en el brazo y estuviera en condiciones de participar de los ascensos mas importantes...".
Elvis Acevedo.
Autor: Christian Quezada.
*Beer Machine Climbing 2013: Expedición que durante Noviembre del 2013, se internó en los Glaciares Universidad y Cortaderal logrando realizar ocho ascensiones a diferentes cerros del sector, el primero de ellos, el Pilar Meridional.
"Las ideas que merecen la pena, no se han de comprender, sino de vivir..."
Harry Kessler.