Nevado Penitentes
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Se veía un excelente día para intentar el Nevado Penitentes. Nos levantamos, ordenamos el equipo y partimos. Cuando llevábamos mas menos media hora de camino, "Cocho" se dio cuenta que no llevaba sus gafas, se tuvo que devolver. Mientras tanto lo espere haciendo un poco de meditación y respiración, además de contemplar el bellísimo escenario en el cual estaba.
Al llegar seguimos la marcha, fueron mas menos dos horas hasta la enorme grieta que abarcaba todo el nevero de la Cara Este del Nevado Penitentes, desde abajo se veían unas posibles pasadas, una vez sorteada la grieta ya teníamos vistas unas canaletas que llegaban prácticamente hasta la cumbre.
Nos acercamos y comenzamos a ver por donde pasar, "Cocho" comenzó a inspeccionar encordado, yo arme una reunión rápida con las estacas para evitar algún peligro, caminaba para un lado y para el otro, movía la cabeza de un lado para el otro, era imposible pasarla, lo conversamos un rato y decidimos rodear y hacer el Filo Sur.
Foto: Descanso en el filo sur, de fondo el Volcán Palomo. |
El trayecto fue horrible, no tenia antiboot en mis crampones por lo que estaba obligado a golpearlos a cada segundo, en resumidas cuentas el trayecto fue una mierda, hasta que por fin llegamos al pie de ruta. Comenzó a abrir "Cocho". A medida que ascendíamos se hacía evidente nuestro cansancio acumulado de semanas, sabíamos que si bien la ruta se veía fácil, el cansancio jugaría un papel fundamental en este hermoso cerro. |
Continuamos sorteando penitentes y grietas, parecía como si en Nevado nos quisiera complicar la vida a ratos. A mitad de camino comienzo a abrir huella, la pendiente aumentaba y me ayudaba, ya que solo clavaba la punta del crampón y no se me empastaba completo, tenía la certeza que lo haríamos a pesar del cansancio, solo me concentraba en mi paso y la respiración, los cuales me servían como un verdadero mantra, respiraba y sincronizaba con mis movimientos, así me concentraba de mejor manera y solo ascendía.
“Íbamos molidos, habíamos gastado bastante energía intentando la ruta de la Cara Este, para después tener que bajar de vuelta, y rodear el cerro para conectar el Filo Sur, eso mas todo el peso de casi un mes encima. De todas formas subíamos tranquilos alternando la apertura de la huella...
...Nubes cubrían todo el Universidad, pensé que si pasaban podían complicarnos un poco la vida en la bajada, pero me di cuenta que los Pilares: el Occidental, el Meridional y el Oriental, formaban una verdadera barrera natural impidiendo el paso de las nubes desde el Universidad hacia el Cortaderal, formidable espectáculo…”
Elvis Acevedo.
Foto: Nubes cubren el Glaciar Universidad. |
Ya llegando a la última parte le cedí el paso a "Cocho", ya que él es más hábil trepando con crampones. Le seguía muy de cerca, ya el sol estaba mas menos en las 18:00 hrs cuando de pronto ahí estábamos parados, en la cumbre del gran Nevado Penitentes. Estábamos más que contentos, nuestro último objetivo de la zona logrado, visitado después de 50 años de su primer ascenso, por un par de Perros Alpinos. |
Encontramos otra lata de sardinas ya oxidada esperándonos como testimonio, nos sacamos las fotos de rigor y escribí un testimonio el cual dejamos en una roca perfectamente esculpida, la nota decía mas menos así:
“Hoy, lunes 18 de Noviembre un par de Perros Alpinos, Elvis Acevedo y Ricardo Hernández, hicieron cumbre en el Nevado Penitentes”
Al reverso le puse algo de actualidad, algo así como que el día anterior se habían hecho las elecciones presidenciales y algo más que no recuerdo, lo metí en una bolsa Ziploc y lo deje ahí, como testigo de nuestra visita. Tal vez alguien más se acuerde de este hermoso cerro y lo visite nuevamente, lea esto y sonría al pensar que no es el único loco que le gusta subir montañas al final del mundo...
"Entramos a terreno mixto, Ricardo me deja pasar para que suba por una sección de rocas y nieve bastante inestable. Con un poco de esfuerzo paso y continuo entre grandes bloques, Hernández me grita que se va a sacar los crampones, yo prefiero seguir, me siento cómodo en este terreno.
Llegué a la cumbre y a los pocos minutos se asomo mi compañero, todo era risa y disfrutar de este nuevo éxito. Sacaba fotos cuando en una piedra, a pocos metros de donde estaba, vi una lata de sardinas igual a la de la Gran Torre, lamentablemente no tenía, o ya no existía ningún testimonio, 50 años habían pasado desde el primer ascenso al cerro. Le avise a Ricardo, este recuerdo debía ser para él”
Elvis Acevedo.
Foto: Ricardo en la cumbre del Nevado Penitentes. |
La bajada fue muy introspectiva, al menos para mí, ya habíamos hecho lo que vinimos a hacer en este Campamento, el Pilar Occidental por el “Canalón del Conejo Playboy” , ruta nueva, el increíble y muy fuerte por todo lo que nos paso Volcán Palomo, con la visita numero 24º, la cual quedo registrada en el libro de cumbre, después mi amada Gran Torre, con todo lo que nos toco pasar, vuelos, caídas, manos destruidas y mi fuerte convicción de que al no estar en mi cien por ciento lo haría de todos modos. |
Este cerro marco un antes y un después en mi vida como montañero, significo mucho...
Y por supuesto el gran Nevado Penitentes, Que cierre de etapa!!!
La bajada fue hermosa, tomamos otro camino hacia el campamento. Como ya el sol se escondía, lentamente me saque las gafas y mi sorpresa fue mayor !Que colores dios mío!. Para variar el camino fue lento, esquivando grietas y conversando mucho.
Una vez en las carpas nos aseamos y nos juntamos a cenar, hicimos un paquete de ravioles con salsa y mucho té. Después de eso nos fuimos a acostar, mañana seria el día de cambio de casa, así que había que descansar.
Autor: Ricardo Hernández.
"La cumbre de la montaña, el trueno del cielo, el ritmo del mar, me hablan, y mi corazón se eleva..."
Dan Geroge.