Cerro La Calchona
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Cuando niño siempre íbamos con mis amigos a acampar a El Toyo, en tiempos en que uno se pasaba por el “costado” y después se internaba por el río hasta su nacimiento, cuando no había tanto camping y mugre en la entrada. Desde el puente del Toyo, siempre vi el que para mí en esos tiempos era un tremendo cerro, claro, con los años me di cuenta que solo era un cerro de media montaña, pero en esos tiempos, con 12 o 13 años, se veía gigante…
Era el cerro Lajas, o Puntilla Licán, que además en las fichas del guatón Purto salía nevado, y bien “pintoso”. A pesar de todo eso no estaba ni ahí con subirlo, no me llamaba la atención en esos tiempos, pero si lo encontraba bonito, siempre me han gustado las montañas.
Paso el tiempo y después de mochilear por todo Chile, hacer escalada deportiva para conocer chiquillas, tradicional para… no se para que…, trekking, y cualquier cosa asociada a montaña, termine igual subiendo cerros.
Foto: "Cumbre" del Lajas desde el filo que sube al cerro La Calchona. |
Y ya con bastantes años de montaña en el cuerpo, muchas cumbres, y más intentos… me di cuenta que aún no había ido al Lajas.
Tuve que cambiarme a San José para recordar el cerro, y un día cualquiera, y aprovechando que con Romina y Ricardo queríamos estirar las piernas antes de un viaje a la cordillera Quimsa Cruz en Bolivia, la tierra de las palmeras y la piña colada, recordé el Lajas y lo fuimos a subir.
Todo bonito, salvo que en la cumbre sentí que estaba en cualquier parte menos en una cumbre. En fin, con cariño era la parte más alta, y en Chile no está claro el tema de las prominencias, y siendo el Lajas un cerro reconocido por años no le di más vueltas al tema.
Foto: Cerro La Calchona desde la cumbre del Cerro Lajas. |
Sin embargo, me quede pensando en seguir el filo, uno que de seguirlo completo llega a la base del cerro Peladeros, pero que tenía en el recorrido puntos más altos que la cumbre donde estábamos, quien sabe si encontrábamos una pirca o algo, y fuera la verdadera cumbre del Lajas. Hoy por hoy esta fuerte la moda de pararse en cualquier punto de un filo, montar unas piedras locas, y decir que es una cumbre, la Sierra de Ramón ahora tiene como veinte…
Bajamos; churrascos, lo típico… olvide el tema…
Algunas semanas después, “cerreando” por la zona del Morro Buitrero, justo al frente del Lajas, y con la cordillera nevada, me fije que desde lejos sí que la cumbre del Lajas solo parecía una meseta desde donde comenzaba un filo que llegaba a una clara cumbre triangular, punto donde el filo de a poco comenzaba a bajar hacia la base del Peladeros. Más metido quede, pensando en que quizá esa era la cumbre del Lajas, y el punto más bajo se puso de moda solo porque algunos flojos terminaron ahí el ascenso.
Decidí en algún momento ir a esa cumbre a ver si encontraba algún testimonio, y revisar toda la bibliografía que tengo, por si encontraba algún indicio de algo…
Y llego el día. Aprovechando que quería sacar algunas fotos nocturnas, partí para subir el Lajas, y continuar por el filo hasta aquella triangular cumbre que había visto desde el Morro Buitrero.
Foto: Cerro Lajas (izq) y cerro La Calchona (der). |
Subí más lento por que iba algo más pesado, en la parte final no fui para la cumbre del Lajas, sino que seguí el sendero que rodea por completo la parte baja del extenso plateau cumbrero, pensando que en algún momento este tenía que subir hasta la cumbre, si esta fuera la cumbre.
El sendero no subió, siguió rodeando, y después de pasar por unas instalaciones de arrieros gano un poco de altura hasta llegar al filo que separaba la “cumbre” del Lajas, a mi izquierda (NO), de la cumbre triangular -bastante más arriba- a mi derecha (SE). El sendero continuaba hacia mi derecha. Lo seguí y fue desapareciendo de a poco, se notaba que, por falta de uso, pero la ruta iba por el filo, muy evidente.
Ya más tarde y con bastante frío llegue a una roca grande con un pequeño plano al costado, muy buen lugar para acampar y sacar fotos de la puesta de sol, así que arme la pequeña carpa de una tela, y como calcule que quedaba tiempo, partí sin peso a la cumbre triangular fruto de mis delirios investigativos.
Llegue en poco rato a la cumbre oeste, confirmando que era una cumbre(cita), y para sorpresa mía, una pirca de piedras, y como segunda sorpresa…. Una lata debajo de las piedras…
Degusté el momento, imaginando por minutos que iba a levantar las piedras, sacar la lata, y encontrar algún testimonio que dijera…. ¡¡¡¡Cerro Lajas!!!!
Levante las piedras, saqué la lata y encontré… pedazos de lata oxidada…
Foto: Puesta de sol desde el campamento. |
Luego camine hacia el este, ya que la cumbre es una meseta bastante amplia, hasta llegar a la cumbre este, que a simple vista no destaca mas que la oeste, cosa bastante obvia si según el mapa IGM apenas hay cinco metros de diferencia entre una y otra. Este punto es evidente, ya que luego el filo baja hacia el portezuelo que separa el cerro La Calchona del Peladeros.
Vale la pena dejar una pirca de piedra en ambas, y la verdad vale la pena visitar ambas en caso de andar por esos lados, no serán 10 minutos de caminata para esos 300 o 400 metros de distancia, con una vista muy linda en todas direcciones. En resumen, la cumbre de este cerro es una amplia meseta cuyo punto más alto -por algunos metros- es el este, hablar de cumbres oeste y este tiene más relación con la representación del cerro en el mapa IGM, donde se distinguen con claridad ambas, pero en la práctica es solo una cumbre.
Y bueno, no pude confirmar con pruebas inequívocas que la cumbre del Lajas no es a la que todos llegan hoy, y es la que está más arriba en el filo, tampoco encontré nada en la bibliografía; solo el indicio claro de que el sendero que parte desde la “Pata del Diablo” y que se junta con el que viene del camino a Lagunillas, no va a la meseta que hoy por hoy se considera cumbre, sino que la pasa lejos y continua su ascenso por el filo hasta la cumbre del que yo creo, de corazón, puede haber sido el Lajas original. Y además había una pirca con lata, que, aunque no tuviera nada algo indicaba…
De todas formas, con tan pocos antecedentes no puedo llegar y cambiar la posición de una cumbre de un día para otro. Por lo mismo, dejaremos el Lajas donde esta, y a esta otra cumbre que continúa siguiendo el filo la llamé Cerro La Calchona, básicamente porque así se llama la quebrada que nace desde su cumbre, y porque encuentro mejor adjudicar algún nombre coherente con la geografía del lugar, que andar llamando a las montañas P-2810, o “Innominado tal por cual”. No me hace sentido eso.
Después baje a mi campamento, tome las fotos que quería tomar, y al día siguiente baje a San José, bastante contento con la salida y con mi intento de resolver una duda que quizá solo yo tengo, pero no importa, con eso me basta…
Autor: Elvis Acevedo.
"Porque al final no recordarás el tiempo que permaneciste en la oficina o arreglando tu casa, ve y escala esa maldita montaña..."
Jack Kerouac.