Cerro Iluso
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Hacia rato Ulises quería volver al Cordón del Plata. Llevaba tiempo organizando una salida para ese sector, una salida simple, para poder armar una patota grande, yo no estaba muy seguro de ir en un principio, pero termino convenciéndome.
Al final, todavía me faltaba un cerro por subir en el sector de La Cadenita, el Iluso, y viendo el grupo que se armo se notaba que el mambo venía bueno, y para rematar, Ulises estaba de cumpleaños por esos días, así que nada que hacer, había que puro ir.
Partimos un jueves de semana santa en la noche, atrasados como siempre que Ulises es el encargado del vehículo. El grupo lo completaban Milena Andrews, Javiera Baeza, y el músico sensible del grupo Ricardo “Trepe” Hernández.
Foto: Milena en el filo que une el Cáucaso y el Iluso. |
El viaje fue largo, la aduana Argentina es mas lenta que tanque a pedales…wena!!!, y ya teníamos asumido, por experiencias anteriores, que el pasar al otro lado nos iba a tomar al menos unas seis horas. A pesar de eso el entusiasmo y la buena onda, además del sueño, los ronquidos y el olor a pata, se hacían sentir en la camioneta, todo era relajo y distensión, risas y más risas. De amanecida llegamos al otrora centro de esquí Vallecitos, hoy mas seco que cancha de tierra…wena!!!, pero donde abundan refugios particulares y de clubes, al ser la zona escuela de los montañistas mendocinos. |
Despabilamos un poco, tomamos desayuno, y partimos a subir el Loma Blanca, de nuevo…, con el mismo Ulises lo habíamos subido el 2011, y un año atrás lo volví a subir con mis hermanos, ahora me lo iba a repetir, pero mi objetivo final estaba al fondo, mas allá de la cumbre del Cáucaso, y este era el Cerro Iluso. Pero para llegar a el tendría que repetirme los cerros de La Cadenita, cosa que no me complicaba en lo mas mínimo, ya que el resto del equipo aparte de Ulises, estaba debutando en las cumbres fuera de Chile, y aunque sencillas, eso era muy bueno para ellos y para nuestro pequeño grupo.
En algunas horas llegamos a la cumbre con Milena y Ricardo, Javiera venía mas atrás esperando a Ulises, pero supongo que en algún momento se aburrió de esperar por que llego a la cumbre y bastante rato después llego el flojaso de Uli “Steck”, que si mal no recuerdo, no movía un dedo desde la Beer Machine 2013, como cinco meses atrás.
Foto: Ricardo y Milena en la cumbre del Cáucaso. |
Se vinieron los abrazos por esta linda cumbre, fotos, comida e hidrataciones varias. El Loma Blanca era el debut internacional para algunos o la celebración de cumpleaños para otros. Fuera el motivo que fuera, estábamos todos ahí disfrutando el paisaje, y eso era lo importante. Después de descansar un buen rato y pegarnos una siestesita, con Milena y Ricardo continuamos por el resto de las cumbres de La Cadenita, Ulises estaba algo fuera de forma y llegó cansado, así que bajaría al campamento y Javiera lo acompañaría. |
Pasamos raudamente por el Estudiante y el Cáucaso, y desde ahí bajamos por un acarreo algo suelto hasta el portezuelo que separa este último del Iluso, por donde tuvimos que superar una pasaba bien angosta, donde un clavo antiguo nos decía que quizá en tiempos no tan lejanos quienes pasaban por aquí ponían un pasamanos o algo así.
La verdad la pasada es expuesta pero sencilla, y todos la superamos sin problemas, pensé en llevarme el clavo de recuerdo, pero me dije para que tan mala onda, bueno, la verdad estaba firme y no lo pude sacar…
Después de eso una chimenea con algún paso entretenido y unos trepes locos en la parte final y a cobrar, cumbre en el Rastrillo, todos contentos, todos felices.
Foto: La estresada vida de los Perros Alpinos... |
Estuvimos harto tiempo, quedaba un rato de sol y estábamos tranquilos por la bajada. Sacamos fotos, echamos la talla, Ricardo trato de vender la pomada haciendo como que meditaba, lo típico, hasta que llego el momento de bajar.
Deshaciendo pasos llegamos al estacionamiento, nos encontramos con los muchachos y después de conversar un rato empezamos a buscar donde quedarnos. Yo ya sabia, el viejo container naranjo donde me he quedado en otras oportunidades estaba ahí mismo, incluso mas limpio que otras veces, así que con Milena y Ricardo lo ocupamos de campo base mientras Ulises armaba su carpa a un costado.
Como mi compadre estaba de cumpleaños, en la noche se vino la celebración, cerveza, vino y sustancias ilegales de todo tipo (broma), para festejar los titantos años de Ulises que quedo más borrado que…
Foto: Parrillada en Uspallata. |
Al día siguiente, como es más menos obvio, no nos levantamos mas temprano para hacer otro cerro, así que decidimos darle un toque mas entretenido a esta salida, que ya era bastante distendida, y agregarle el turisteo y la escalada.
Para lo primero nos fuimos de Vallecitos al Embalse Potrerillos, que realmente estaba muy concurrido, gente navegando, haciendo kayak de travesía, con un día soleado y muy agradable. Fue un bonito paseo.
Continuamos nuestro viaje parando en cada lugar que encontrábamos bonito, cuando nos dimos cuenta que a ese ritmo nos íbamos a demorar una semana en llegar a Santiago, le dimos directo hasta Uspallata, donde bajamos a comprar recuerditos y zamparnos la tonta parrillada. Así se maltratan los Perros…
De ahí, eligiendo como canción oficial del grupo la cueca del Tío Lalo, “El Perro se va pal Cerro”, nos devolvimos a Río Blanco, Chile, no sin antes llevarnos un buen reto en la aduana por culpa de Ricardo que no sabía que el ajo era un vegetal…
Sin comentarios...
Alojamos en Río Blanco, nuestro clásico lugar de entrenamiento en escalada deportiva, para el día domingo aprovechar de escalar un rato antes de volver a Santiago, no sin antes pegarnos manso carrete en la camioneta de Ulises escuchando a los “Doors”. Mi hígado comenzaba a dar muestras de fatiga...
Horas después estábamos equipándonos con arneses y cintas para tener una buena jornada de “encadenes” y relajo. Nos paseamos por los 5.7s….unas bestias de la escalada.
Después, vuelta a Santiago…
Entre viajes largos, nieve, glaciares, piedras que caen y pasan cerca, verticalidad, grietas, viento, frío y un larguísimo etc, esta salida fue un disfrute total, cerro, escalada, turisteo y carrete, y con una excelente compañía. Muy bueno el cumpleaños de Ulises!!!
Autor: Elvis Acevedo.
"Aquel que solo está preocupado por vivir, olvida fácilmente disfrutar de la vida..."
Max Stirner.