Cerro Hermandad
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El año 2013 realice mi primera expedición a la zona de los glaciares Universidad y Cortaderal. En esos tiempos el acceso a la zona - sin pitutos de por medio - estaba prohibido. No nos importo y entramos en helicóptero saltándonos todos los problemas.
Un mes estuvimos en el lugar realizando diversas ascensiones. Muy hermosos recuerdos. El día que salimos del glaciar Universidad, descansando en el único pedazo de pasto que pudimos encontrar, mire la entrada de un valle lateral, al sur de los hielos. No se veía mucho, solo una cumbre puntiaguda que parecía cerrar el cajón. Cuan equivocado estaba.
Paso el tiempo y regrese al lugar. Producto de la expedición del 2013 y un montón de eventos algo azarosos logramos negociar con las empresas de la zona un protocolo de acceso, con pleno éxito, y que dejamos en manos de la ONG Andeshandbook para su administración. Un maravilloso y lamentablemente único éxito en 10 años de pelea por los libres accesos.
Foto: Cerro Hermandad (der), desde la Laguna Caballo Muerto. Al fondo se divisa el Nevado Cortaderal. |
Escalamos en al zona de la Sierra del Brujo el 2015, y el 2017 decidimos regresar a ese “valle lateral” que había observado el 2013, y que ahora - previa planificación - ya teníamos plenamente identificado. La Sierra Negra.
Sabíamos de varios cerros en el sector, también que fue la misma expedición de 64 al glaciar Universidad del club Mañke la que se interno en la zona realizando varias “primeras”. Los datos de Jozsef Ambrus nos guiaron bastante. De todas formas la información era poca, la ubicación de las cumbres referencial, y el material fotográfico escaso. Todo lo que teníamos era un power point de Jozsef, la información del Proyecto Nomenclatura que en esa zona era muy teórica, y nuestras propias fotos de una exploración realizada el verano del 2015.
Y partimos nomás, con Jaime Wastavino, Francisco Aldayus y Nico García, dispuestos a meternos dos semanas en la zona a ver que onda. La Beer Machine Climbing III.
Foto: Laguna Caballo Muerto en proceso de descongelamiento. Arriba en la zona seca se ven nuestras casas. |
Estábamos en noviembre, así que esperábamos encontrar bastante nieve. La primera buena noticia fue que pudimos llegar a la Bocatoma San Andrés en auto, con nuestro apoyo logístico Fabián Acevedo. En la BMC-II tuvimos que caminar desde la central Confluencia por que el camino entre ambas instalaciones aun no estaba habilitado (se corta durante el invierno).
Nos despedimos de Fabián que regresaba a Santiago, y nos dispusimos a comenzar a trabajar, a pesar de que nos toco un día de llegada malo, nublado, ventoso y con algo de nieve. De todas formas el sector estaba maravilloso y lo que nos sobraba era entusiasmo por comenzar.
Hicimos dos viajes de la Bocatoma San Andrés hasta la laguna Las Golondrinas, en la entrada del valle, para llevar todo nuestro material, equipo técnico, comida, ropa, etc, para dos semanas, y en la tarde del día uno ya teníamos nuestro primer campamento armado.
Foto: El Hermandad se asoma desde la Laguna las Golondrinas. |
Del sector solo estábamos seguros de la ubicación de la Punta Hermandad, así que obviamente seria nuestro primer objetivo, el mas cercano, y el mas a la vista, ya que se ve desde las mismas instalaciones de la bocatoma. Para eso teníamos que instalar un campamento en la Laguna Caballo Muerto, la segunda del valle.
Desde la Laguna Las Golondrinas instalamos nuestro Campo Base 1 o algo así, en dos días de porteos entre laguna y laguna. El sector estaba mucho mas nevado de lo esperado, tanto así que el día del primer porteo, caminaba feliz por el valle, cuando llegue a un terreno nevado completamente plano donde me hundía hasta poco mas arriba del tobillo. Feliz por lo sencillo seguí la marcha intentando recordar el lugar de la exploración del 2015, ya que no me acordaba de haber visto ningún lugar tan llano. Ya iba como en la mitad cuando a mi derecha vi una gran pirca de rocas, que si recordaba haber visto antes y en ese minuto me detuve, en seco, me puse tenso, y me di cuenta que estaba caminando sobre la congelada Laguna Caballo Muerto…
Estaba al medio. Pensé en devolverme pero no faltaba tanto para la otra orilla, pensé en salir por el costado pero se notaba que el hielo era mas delgado y no podría salir por ahí sin caer al agua. Estaba consiente de que si pasaba de largo para abajo con mochila puesta, nunca me sacarían del fondo de la laguna.
Foto: Laguna Caballo Muerto durante la exploración del 2015. |
No fue entretenido pero el hielo estaba lo suficientemente grueso y me aguanto. Salí por la orilla este y mojándome un poco y me senté en una piedra a descansar y respirar mas tranquilo. Deje la mochila bien a la vista para que la vieran los chicos que venían mas atrás, y seguí por el valle para ver si había un lugar agradable para acampar, pero no encontré nada mejor que la gran pirca que estaba al costado de la laguna, así que me devolví a ella. Seria el lugar de nuestro Campamento II, o Campo Base I, o lo que sea…
Con el campamento ya instalado vino la primera planificación que no sirvió de nada por que al día siguiente amaneció nevando. Íbamos a intentar el Hermandad en dos grupos, Jaime y yo por la cara norte, y Pancho y Nico por el lado sur del torreón, ya que querían escalar la parte vertical del tramo final. Ese día de mal clima no nos vino mal después de tres días de trabajo.
El día siguiente no amaneció celestial pero había que moverse. Pancho y Nico ultra mega madrugaron, Jaime y yo dormimos un poquito mas. Avanzamos por pendientes de nieve en un día que se veía inestable. Llegamos a la base de la pendiente norte del cerro, se veía fácil la verdad. Me puse crampones para ir mas cómodo, momento en que Jaime se da cuenta de que los dejo en la carpa…
Foto: Acercándonos a la cumbre oeste. |
En fin, me fui abriéndole huella, por suerte la nieve no estaba dura y era sencillo subir, incluso sin crampones. Avanzamos rápido, igual que las nubes que comenzaban a tapar las cumbres del sector.
Llegando a la parte alta la cosa se pone un poco confusa, al menos con poca visibilidad, ya que el cerro tiene dos cachos cumbreros. Fuimos por el oeste.
Estando en la base de los últimos trepes se vino el mal clima, arrecio el viento y se puso a nevar, pero estábamos tan cerca que daba lo mismo. Llegamos a la base del torreón rocoso final, este se ponía vertical y tuvimos que escalarlo de a uno, con viento, nieve y un clima horrible. Fue 1, 2, 3 por mi y para abajo. Nos quedamos con las ganas de ir por la cumbre este. Los testimonios de los ascensos anteriores no hablaban de dificultades de ningún tipo, lo que no coincidió con nuestra experiencia. Una excusa mas para volver a la zona.
Como dato, el Hemandad tiene bien registrados sus dos primeros ascensos, ambos realizados en 1964, pero en base a los testimonios encontrados en el cerro Mesoncito, donde se registraban un par de expediciones a la zona en los 70 y la última el año 84, podemos asumir que los integrantes de estos grupos pueden haberlo subido, teniendo en cuenta que es el cerro que esta mas a la mano en el sector. Con todo, nuestro ascenso podria ser el tercero o el quinto (irrelevante), pero lo importante es que encontrar montañas con 2, 3, 5, 7 ascensos y nada más, en pleno 2019, es una suerte que ya se quisieran en otros países.
Foto: Bajando hacia el campamento. Las nubes suben... |
La bajada nos permitió salir un poco de la nevazón, pero se nos vino el whiteout, tan intenso en un momento que decidimos parar un rato a esperar que pasara. No es fácil mantener la dirección dentro de una pelota de ping pong, con todo blanco y sin referencias visuales de ningún tipo. Daba igual, estábamos contentos de estar en este lugar, ni el viento ni la nieve nos sacaban la sonrisa de la boca. Después de un rato aparecieron algunas piedras y pudimos comenzar a ubicarnos mejor. Para cuando llegamos al campamento el clima estaba algo mas benigno.
Esta fue nuestra primera cumbre en el Cajón de Sierra Negra. En los días siguientes vendrían varias mas, en un sector donde la palabra hermoso se queda corta, donde aun queda muchísimo por hacer y explorar, donde grandes montañas siguen esperando a aquellos que quieran salir de los senderos mas comunes…
Autor: Elvis Acevedo.
"Muchos son los senderos que conducen a la cima de una única e idéntica montaña; las diferencias entre estos senderos son mucho más visibles mientras se encuentran en la parte baja, pero se van desvaneciendo conforme se va llegando a la cumbre..."
Ananda K. Coomaraswamy.