Cerro Duende
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Sentados en la cumbre del Mirador del Manantiales, divagábamos sobre la vida, el clima, mujeres, lo típico, y estando en eso nos pusimos a pensar que aún era temprano, y teníamos tiempo para ir por una tercera cumbre.
A la vista teníamos el Manantiales y el Duende, el primero era un objetivo atractivo, pero después de observarlo bien, dibujamos varias rutas mucho más interesantes que la que podíamos hacer ahora, y para ellas necesitábamos nieve, o sea, debíamos volver en invierno.
Por lo tanto nos quedaba el Duende, así que terminado nuestro "trabajo" en el Mirador, comenzamos a bajar para dirigirnos al él.
Foto: Rumbo al Portezuelo, con el Duende atrás. |
Poco nos demoramos en llegar nuevamente al portezuelo entre el Mirador y el Duende. Carlos y Claudio se quedaron en la cumbre del primero tomando una siesta, el resto del grupo se juntó y comenzamos la subida. Ladera de piedras sueltas y grandes, cómoda para ascender. Con Juan Carlos nos adelantamos un poco, subimos casi sin parar el último tramo del cerro desde el portezuelo, el cielo despejado, ninguna nube a la vista, la visual de los cerros ahora no solo abarcaba Pangal y Río Blanco, sino también hacia el Sur, el Glaciar Cotton y Cipreses Superior. |
Montañas como el Volcán Palomo, Hernán Cruz, Portillo, Alto de la Engorda, Alto de la Mamá, Torre y Nevado de Flores, Cabeza de Novillo, Azul, Catedral del Barroso, Serrucho y tantos otros pasaban delante de nuestros ojos, incluso hacia el norte, montañas de la zona central como el Loma Larga y el Mesón Alto...
Disfrutando de la vista y las sensaciones llegamos a la cumbre del Duende, que no es puntudo, es un roquerio bastante amplio, nos dimos un par de vueltas saltando de piedra en piedra, mirando y comparando hasta que nos quedamos en el que parecía ser un poco más alto, tercera cumbre del día, tripleta de los Perros Alpinos en la Cordillera de la Sexta región, de escasa actividad...
Foto: Grupo completo en la cumbre del Duende. |
Llegamos Juan Carlos, Jaime, Roberto y yo, nos demoramos 40 minutos desde la cumbre del Mirador, Claudio y Carlos permanecían en ella, nos podíamos ver de una cumbre a otra, también veíamos a un Cóndor que merodeaba a los muchachos con cara de hambre, cuando lo vieron, comenzaron a bajar al Portezuelo.
Pensamos que bajarían al campamento ya que estaban algo cansados, sin embargo como vieron que nos demoramos poco en subir, se animaron y comenzaron el ascenso. Al final nos juntamos los seis en la cumbre del Duende, el grupo completo en las tres cumbres, no podía ser mejor.
Con el éxito en el bolsillo saqué mi cerveza y le di el bajo mientras Roberto, Jaime y Juan Carlos se despachaban unos puchos, buena salida, de esas "disfrutonas".
La bajada a las carpas no fue tan larga, llegamos pasadas las 13:00 hrs, cocinamos y desarmamos. A eso de las 18:30 estábamos de nuevo en la Central esperando a Jorge, cuando llegó, cargamos las mochilas y partimos.
En el camino de vuelta pasamos a Carabineros y después a Coya, a “La Pica del Thorin”, a comernos unos completos, empanadas, bebidas, cervezas etc, dejamos a Roberto cerca de su parcela y gracias a que Claudio se vino como a 200 km/hr llegamos a Santiago como en 10 minutos.
Y eso jue...
Autor: Elvis Acevedo.
"Un ocho mil no sólo te pertenece cuando has vuelta a abajo, mientras tanto tú le perteneces a él..."
Kurt Diemberger.