Volcán Domos del Maule
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Estábamos listos para volver a Santiago después de un lindo fin de semana, donde habíamos pasado por las cumbres de los cerros Colorado, Cari Launa y Potrero Norte, pero antes de comenzar el regreso decidimos levantarnos temprano y hacer una última cumbrecita.
Elegimos el volcán Domos del Maule, que era lo que teníamos más a la pasada. Despertamos temprano después de nuestra tercera noche de vivac mirando las estrellas, y una luna hermosa pero que alumbraba tanto que no dejaba dormir. Ordenamos todo en el jeep y manejamos de vuelta por la orilla de la laguna, paramos cuando se asomó el sol y los colores invitaron a las fotografías.
Llegamos casi al extremo de la laguna, a un lugar con unas casas que la verdad no recuerdo que eran, donde había autos estacionados. Tomamos nuestras pequeñas mochilas de ataque y comenzamos la marcha.
La ruta, no sé bien como describirla, al final nos fuimos por la orilla de la laguna un rato y luego por un camino muy marcado, en resumen, le dimos la vuelta casi completa al cerro para comenzar a subirlo por el otro lado, fue bien latero este tramo, hay que decirlo. El día estaba nublado y la monocromía de los colores no ayudaba mucho, tampoco el terreno ofrecía nada a lo que prestar atención, solo poner un pie delante del otro.
Rodeamos la montaña casi completa, hasta un punto donde se vislumbra una ladera que se puede subir, ya que casi todo el domo final son sectores de farellones medio verticales, y supongo que solo por eso la ruta hace un giro que, aunque lógico, no deja de ser aburrido.
En este punto se veían dos o tres puntas que parecían ser la cumbre, Willy fue por una, Con Fernanda fuimos por la otra, el terreno era similar, sin dificultades, pero al menos ganábamos altura, como para variar un poco. La punta a la que fue Willy comenzó a verse más baja, y nosotros, subiendo al final por un terreno de bloques más grandes y firmes, terminamos llegando al punto más alto en medio de una ventolera bastante fuerte. Le pegamos unos gritos a Willy que en ningún caso creo que haya escuchado, pero de todas formas nos vio y comenzó a bajar la primera punta para encontrarse con nosotros en la cumbre.
Otra cumbre más para este fin de semana santa bastante productivo, aunque fría y no es malo reconocerlo, en un cerro no digamos que muy atractivo. Pero hay que hacerle a todo y disfrutar de todo. Estábamos felices igual.
Después bajamos y nos lanzamos directo por un acarreo para no darnos la vuelta de nuevo, fue mucho más rápido, pero ciertamente como ruta de subida sería bastante pesada por lo suelto del terreno. Encontramos el camino principal llegamos al jeep, y nos vinimos a Santiago conformes con un muy buen fin de semana.
Que ciertos son los dichos que nos invitan a disfrutar cada segundo, porque uno nunca sabe que es lo que va a pasar en el futuro. Fue una buena salida esa, volvimos llenitos de puras buenas sensaciones.
Autor: Elvis Acevedo Riquelme.
"La gran tragedia de la vida no es la muerte, la gran tragedia de la vida es lo que dejamos morir en nuestro interior mientras estamos vivos..."
Bisaurin Lizara.