Cerro Conchalí
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Ya ni me acuerdo de quien fue la idea de ir al Carpa, si al trastornado de Quezada o a mi, pero lo que si se, es que venía llegando de Perú y no quería ir a un cerro pesado, solo quería una salida pa’ estirar las piernas. Así que después de ir a un Diapo del Paine Grande, nos fuimos a tomar unas “chelas” a Lastarria y nos pusimos de acuerdo para una salida por el día.
Nos juntamos un Sábado en la mañana en Moneda con Teatinos y partimos, eramos Christian Quezada, Carolina Campos (muy simpatica ella, ni se parece a su primo Quezada), Wilson Bucherenik y quien escribe.
Dimos bastante jugo antes de llegar, dimos jugo en el auto y después caminando, la descripción del acceso del cerro en la web de Andeshandbook, esta algo enredada. (además de que somos jugosos).
Foto: Quezada en las pendientes de hielo del Conchalí... |
Nos metimos por un sendero que solo Quezada vio, mientras escuchábamos a la Caro explicarnos por que las abejas se están extinguiendo, cruzamos una quebrada, nos metimos a un sector que parecía de tierra de hojas y bingo, dimos con el sendero correcto. De aquí todo fue sencillo, el sendero es imperdible, había bastante gente subiendo, no sabemos que paso con ellos por que luego en la cumbre no vimos a nadie. |
Paramos a descansar luego de la primera subida, comimos y tomamos...jugo, vimos el cerro por primera vez y pensamos...uuuuh que lejossss...
Nos fuimos tranquilos por el sendero, Quezada y Bucherenik como maquinas para arriba, yo me fui con la niña del grupo para no dejarla atrás, es que soy muy caballero.
Conversamos harto durante la subida, incluso vimos una lagartija fosilizada, que claramente no era más que un palo con forma de lagartija fosilizada, aunque la verdad, tampoco tenía forma, en fin, la imaginación femenina...
Seguimos el camino y poco antes de llegar a la nieve paramos a comer algo, Quezada y Bucherenik iban mucho mas arriba, pero siempre a la vista. Aquí aprovechamos de abrigarnos un poco, íbamos a salir al filo y corría algo de viento, el día que había empezado con algunas nubes se estaba tapando por completo y poniéndose bastante helado.
Subimos entre nieve, rocas y algo de barro, alcanzamos a los muchachos y enfilamos a la primera cumbre, el Conchalí, así como estaba de frío y con nubes tapando el horizonte, nos dio flojera ir al Carpa.
Poco a poco ganamos los últimos metros hasta la cumbre del Conchalí, hacia mucho frío, estaba nublado y había viento, pero igual estábamos contentos de esta pequeña cumbre por el día, además, era la primera para la Caro. Nos quedamos un rato, nos fumamos un pucho con el demente de Quezada y comenzamos a bajar, mirábamos hacia el Carpa pero no se veía nada, las nubes tapaban todo. |
Foto: Cumbre del Conchalí. |
Mientras bajábamos decidimos pasar por otra cumbre, ya que andábamos en esa, agarramos el claro desvío y nos fuimos hasta el Morro del Paico, pocos minutos más y de nuevo estábamos “arriba” (de un cerro).
Más relajo, más tallas, más fotos, también más viento y más frio, así que bajamos rapidito para perder un poco de altura. El resto de la bajada fue tranquilo pero se nos hizo algo largo, paramos en las hermosas antenas que decoran de manera impecable y artística el paisaje y luego nos fuimos fuerte y derecho casi sin parar, salimos del sendero justo justo cuando se iba la luz. Claro esta que como montañistas experimentados que somos, nadie andaba con linterna.
Caminamos hasta el auto en oscuridad, Quezada se adelanto y nos salió a encontrar, casi quedamos en panne y después pasamos a comer (a sugerencia de Christian) al peor local céntrico que pueda haber, si hasta el cocinero paso delante de nosotros con el basurero del baño en la mano, nada que decir.
Y nada, buena salida por el día, dos cumbres pequeñas pero no por eso menos interesantes, todos los cerros dejan una vivencia y un recuerdo en nosotros, todos los cerros son importantes.
Autor: Elvis Acevedo.
"Por la mañana todo ha pasado y me encuentro bien; el largo que ayer dejé a medias es una belleza. ¿ Qué ha cambiado ? Es uno de tantos enigmas sin respuesta, como porqué escalas o qué haces aquí"
Miriam García.