Cerro Champagnat
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Después de ascender la Torre de Flores, habíamos bajado de nuestro Campo 2 para instalar un nuevo Campamento en el sector de Potrerillo Alto. El día fue bastante largo bajando entre eternas morrenas dejadas por el Glaciar SO del Nevado de Flores en su retroceso, hasta encontrar un lugar perfecto para instalar nuestra carpa.
Queríamos un buen lugar, por lo que nos dedicamos bastante rato a buscar uno cómodo para instalar nuestro campamento, queríamos dormir bien. En esto estuvimos un par de horas hasta que llegamos a un lugar ideal, plano, piedras pequeñas, cerca de un hermoso estero cristalino y de nuestros próximos objetivos, o sea, perfecto.
La carpa quedo tan bien que nos reíamos de la comodidad con la Cote, además no había nada de viento, si hasta las velas pudimos usar para ahorrar pilas de la linterna, siempre con buena música de fondo gracias a nuestros parlantes portátiles.
Foto: Las moles de la Torre, el Nevado de Flores y el Gendarme. Campamento Potrerillo Alto. |
El siguiente día después de llegar a Poterillo, o sea el Domingo 9 de Febrero, Constanza se lo tomó de descanso, y yo, bueno, yo tuve que ir a buscar el depósito dejado en el Campo Morrena, que además de tener comida tenia algunas “comodidades” como chalas para andar por el campamento, mi plato etc etc. Para el lunes teníamos dos objetivos:
Portezuelo Cajón de Flores – Valle de Río Blanco.
Lo primero que queríamos era explorar el Portezuelo que según mapas y algo de lógica, debía comunicar el Cajón de Flores con el valle de Río Blanco, y ver la posibilidad de una travesía que uniera ambos valles. El Portezuelo no se ve de difícil acceso, sin embargo no tenia exploraciones registradas, pero bueno, ahora íbamos a ver que podíamos descubrir al llegar a el.
Foto: Portezuelo que separa el Cajón de Flores del Valle de Río Blanco. |
Partimos temprano el Lunes 10 de Febrero en dirección al mencionado Portezuelo, estaba claro y por sobre las grandes montañas ya se filtraban los primeros rayos de sol, la temperatura era agradable y en la noche habíamos dormido muy bien, ya que casi no hubo viento y no hizo nada de frío, por lo que estábamos muy descansados y entusiasmados. Avanzamos siguiendo el curso del estero, de a poco aparecían planchones de nieve. Cuando llegamos al fin del Cajón cruzamos el estero y comenzamos a subir por acarreos de piedras grandes y firmes, nada muy terrible. |
En este punto nos llegó el sol, paramos a desabrigarnos ya que hacia algo de calor.
Superado el acarreo conectamos pendientes de nieve que se dirigían al Portezuelo, a ratos se escuchaban grandes piedras que caían de las partes altas de la abrupta Cara Este del Champagnat, avanzamos rápido, la salida al Portezuelo no se veía difícil, de lejos la Torre de Flores comenzaba a verse completa, una visual difícil de obtener desde otros ángulos, se veía imponente.
En algo así como 4 horas estábamos bajo el Portezuelo, la salida no sería tan simple, acarreos sueltos y resbalosos, por lo mismo me detuve a esperar a la Cote para acompañarla en la salida. Escogimos una alternativa por la izquierda de un gran planchón de nieve vertical y penitenteado, después de algunos minutos de gateo y trepe por rocas de mala calidad tomamos un acarreo corto que conducía directo al Portezuelo, camine esos pasos y vi como poco a poco aparecían las montañas de Río Blanco, una visual que me sorprendió por la cantidad de nieve y hermosas montañas, muchas de ellas inescaladas o con solo un ascenso, como el Cabeza de Novillo, Amarillo, Del Valle, etc.
Estuvimos un buen rato ahí, filmando y documentando el sector, erigimos una pirca donde dejamos un papel con las coordenadas y altura del lugar, el día estaba muy agradable, todo perfecto.
Foto: Filo Norte y Cara Este del Champagnat. |
Cumbre del Champagnat. El Cerro Champagnat a pesar de no ser complejo, no tenia más de 4 o 5 ascensos, todos ellos a la que nosotros pensábamos que era su única cumbre, la que los mapas IGM muestran con una altitud de 3980 msnm, y que se asciende por las laderas del lado Este y Filo Sur. La exploración del Portezuelo nos había dejado a los pies del Filo Norte, así que pretendíamos recorrerlo hasta - ojala - la cumbre 3980 abriendo un nuevo itinerario. |
Esto no se veía muy factible desde abajo, el cerro se muestra muy escarpado por ese lado y no teníamos idea como era hacia el Valle de Río Blanco, pero en fin, teníamos que averiguarlo “In situ”.
Desde el Portezuelo comenzamos el ascenso, la caída hacia Río Blanco se mostraba relativamente amigable, estaba seco, nos mantuvimos alejados del borde, la Cara Este cae completamente vertical hacia el Cajón de Flores y de vez en cuando algunas rachas de viento fuerte podían jugar una mala pasada.
Así nos mantuvimos un buen rato, intercalando acarreos con pasadas de roca de mala calidad, subiendo y bajando hasta que nos enfrentamos a la subida final, una pendiente de piedras que de lejos se veía muy lisa, pero resulto no serlo tanto, eso si, estaba bastante inclinada.
Foto: Tramo final a la cumbre desde el Filo Norte. |
No tenia claridad si estábamos llegando a la cumbre o el filo continuaba, duda que resolví al llegar arriba. El punto más alto estaba claro, un promontorio rocoso a mi derecha, a la izquierda continuaba el filo que se hacia intransitable hacia una segunda cumbre algo mas baja. Curioso de esto ascendí los últimos metros al punto más alto, saque el GPS y lo deje trabajar, 4027 msnm, la Cumbre NO era la principal del macizo. De todas formas teniendo en cuenta las variaciones de un GPS normal, las cumbres son muy similares. |
Busque algún testimonio, alguna pirca o algo, encontré un grupo de piedras juntas y me entusiasme pensado que podía contener algún testimonio, lamentablemente no había nada, y las piedras parecían ser solo un grupo de rocas juntas al azar, a pesar de eso, siempre tendré la duda.
Llegó Constanza y disfrutamos juntos de la cumbre, el GPS se mantenía trabajando y registrando datos, había grandes nubes hacia el norte pero no alcanzaban a tapar el cielo.
Estuvimos mucho rato disfrutando la notable vista, sobre todo hacia las montañas del Valle de Río Blanco, escribimos el testimonio, erigimos una pirca, y no con muchas ganas comenzamos el descenso.
La bajada fue rápida, aunque nos desviamos un poco llegamos sin problemas al Portezuelo, acá nos quedamos disfrutando la vista otro rato más, no quisimos bajar por los expuestos acarreos por los que habíamos ascendido así que lo hicimos por la izquierda del nevero que en la subida pasamos por la derecha, de lejos parecía solo ser tierra mojada y blanda, pero al llegar ahí nos vimos bajando por lajas de roca suelta, lisa y húmeda, bastante expuesto, pero no era un tramo largo.
Después de algunos minutos llegamos a los acarreos y luego a los neveros, de ahí la bajada fue sencilla hasta el campamento.
Cansados pero muy felices llegamos a la carpa, con una cumbre hermosa y una cantidad de información sobre un sector de increíbles montañas muy olvidado por los andinistas nacionales, con tremendos cerros que llevan décadas esperando una visita, esperamos pronto, poder aceptar ese desafío.
Autor: Elvis Acevedo R.
"Yo creo en Dios, solo lo conjuro...naturaleza..."
Frank Lloyd Wright.