Cerro Chacaya

Chacaya

 

  • Altitud: 2839 msnm.
  • Ubicación: Cajón de Morales - RM.
  • Fecha: Agosto del 2004.
  • Integrantes:
    • Elvis Acevedo (P. Alpinos)
    • Fabián Acevedo (P. Alpinos)
    • Rudy García (Invitado)
  • Ruta: Canaleta Oeste.

Este relato es más viejo que Jaime Wastavino, pero como  ya teníamos publicado el Chacaya por su Pared Sur, no habíamos reparado en que no estaba el relato de la Ruta Normal, así que ahora, con un leve retraso de 8 años (2012), les va para que se entretengan un rato.

Un Primer Intento.

Eso sí, no puedo dejar de mencionar un simpático intento a este cerro que hicimos cuando “chicos” con mi cordada de la época Rudy García. Años en que nos entretenía más la escalada deportiva, las mujeres, el carrete desenfrenado y el alcohol, lo típico en lo que se entretienen dos buenos cabros universitarios, y de montañismo como tal, pocazo.

Con el tiempo el ambiente de la deportiva nos aburrió, mucho ego, que tu cadena, que mi chapa, que yo soy bakán, escalo y me atino a las minas, que el 5.10-11-12-13-14 y 15 etc, así que comenzamos a darle más tiempo a los cerros.

Campo Base

Foto: Campo Base con caña...

En eso andábamos por aquellos años, subiendo cerros fáciles, y así fue como llegamos a ponernos como objetivo de fin de semana el lindo Chacaya, a ver si nos podíamos sacar en un cerro, la frustración de las dos finales perdidas a penales en los campeonatos de fútbol de la Universidad, donde Rudy jugaba de lateral y yo de arquero.

Tomamos un Metro-Bus que decía Cajón del Maipo, la clásica micro que salía de Parque O’Higgins ya no existía. La porquería solo llegaba a El Volcán y no nos dimos cuenta, así que con la sensación de estar dando jugo salimos al camino a hacer dedo.

Después de un rato paró una camioneta con una familia adentro, el tipo nos preguntó donde había nieve, "poquito más allá" le dijimos, el descriteriado se iba a ir sin nosotros y casi sin darle tiempo nos subimos a la parte de atrás, “Nosotros le avisamos donde hay nieve” le gritamos...

Luego de un rato el tipo no nos creyó más y decidió pararse en un lugar donde se veía una bonita cascada de agua (El chorro de la gringa). “Hasta aquí llego” dijo, serápio, habrá que caminar.

Caminamos harto rato hasta llegar a Villa del Valle (Baños Morales), pasamos a comernos unas empanadas y tomarnos unas cervezas donde una simpática señora que nos atendió muy bien, en un kiosco que hay poco antes de los estacionamientos. Nos preguntó en que andábamos, y le contamos, se entusiasmó y conversó harto rato con nosotros, incluso nos dejó pasar por su patio para acortar el camino hacia la caseta de CONAF, es que éramos muy simpáticos...

Tanto comimos, bebimos y conversamos, que se nos pasó la hora sin darnos cuenta. Partimos rápido a Conaf, después de despedirnos de nuestra amable y simpática anfitriona. Llegamos a la portería como a las 18:20 hrs, 20 minutos después del horario oficial de cierre.

Nuevamente la suerte a favor nuestro, el guardaparque llegaba a tener la nariz roja, pero no de frío, parece que estaba bueno el vino, así que en la buena onda le dijimos que íbamos solo hasta Panimávida, que conocíamos el camino de memoria, que teníamos todo lo necesario y bla bla bla... Pasamos.

Fabian en la Canaleta

Foto: Fabián en la Canaleta.

Llegamos rápido al lugar de campamento, nos instalamos y nos preparamos para el día siguiente. Si hay algo que recuerdo de mi cordada de aquellos años, es que no había como levantarlo en la mañana, por lo que siempre salíamos atrasados. En esta oportunidad yo no colaboré mucho tampoco, la mañana estaba helada y nuestra ropa de abrigo en esos tiempos estaba lejos de ser la adecuada, así que excusas más excusas menos, terminamos saliendo como a las 10 de la mañana.

Cumbre Cerro Chacaya

Foto: Fabián y Elvis en la cumbre del Chacaya.

Subimos rápido la canaleta, tenía nieve blanda, ideal porque no teníamos crampones, en un punto, unos 50 mts antes de la salida normal de la canaleta, nos desviamos a la izquierda para salir más directamente.

Pateando escalones en nieve muy dura y clavando el piolet lo más firme que se podía, sin que se desarmara claro (era viejísimo), avanzamos con bastante dificultad, salimos arriba por terreno mixto, apenas, bastante urgidos, sin ganas de bajar por ahí mismo y además, con vista a la gran cornisa de la salida normal de la canaleta que se veía imponente.

Estábamos como a 10 minutos de la cumbre, claro que no lo sabíamos, pero salimos tan agotados, urgidos, y además atrasados por la hora, que decidimos bajar...divertida experiencia.

Tiempo después.

Pasaron los años y llegamos al invierno del 2004, con mucha más experiencia que en aquel simpático primer intento. Rudy ya estaba retirado del montañismo, un accidente automovilístico le había costado caro, varias placas de fierro en pierna y brazo derechos, sin embargo quería hacer un último cerro como despedida, y el Chacaya fue la opción para retirarse.

Junto a mi hermano Fabián partimos los tres en busca del Chacaya para ascenderlo por el día. Temprano llegamos a Baños Morales, un día despejado pero bastante helado, pasamos por Conaf y comenzamos la subida.

Con Fabián avanzábamos a buen ritmo, pero cada cierto rato parábamos a esperar a Rudy que obviamente venia más lento. Cuando divisamos la canaleta de la Ruta Normal me adelanté para abrir huella mientras mis compañeros avanzaban juntos.

Subí rápido, en menos de una hora estaba por salir al filo, cuando en un descanso tomando agua, miré a mi izquierda y lo vi, el mismo canalón alternativo por donde habíamos salido la vez anterior con tantas dificultades, me trajo recuerdos y quise repetir la ruta.

No me demoré casi nada en salir arriba y ni transpiré, se notó la diferencia entre la experiencia de la primera vez, y ahora que ya llevaba varios años en esto, (Y que andaba con crampones y un piolet decente...)

En pocos minutos llegué a la cumbre, me pareció increíble no haberla visitado la vez anterior, pero en fin, ya estaba aquí disfrutando la hermosa visual que se habría en 180º.

De vuelta de la cumbre.

Foto: Rudy, Elvis y Fabián de regreso.

La cumbre estaba muy pero muy ventosa y helada, me tuve que abrigar con todo lo que tenía a mano y acurrucarme como puede mientras esperaba a mis cordadas. Fabián y Rudy tuvieron bastantes problemas en la salida de la canaleta, pero al final, cuando ya estaba por bajar a ver que les pasaba, se asomaron y caminaron los metros finales a la cumbre.

En ese ambiente gélido y ventoso nos reunimos los tres y nos felicitamos por la hermosa cumbre, que para mi tenía una simpática historia detrás como la que les narré. Sacamos fotos, de rollo, y miramos otros cerros, otros lugares donde reconocíamos haber estado, proyectos, ideas, lo de siempre al pararse en el punto más alto de un cerro.

Además fue una vuelta a las cumbres con mi hermano como cordada, y la despedida de Rudy, que en este sencillo pero hermoso Chacaya había querido culminar su "carrera" como montañero. La bajada fue rápida, en pocas horas estuvimos celebrando en Baños Morales, y de ahí el largo camino a casa.

Escribir este relato, viejo ya, me permitió volver a recordar el tipo de montañismo que hacía por aquellos años, más simple, más sencillo. Como alguien dijo alguna vez por ahí (no sé quién, ni cuando, ni donde) siempre es bueno deshacer los pasos recorridos, y así no olvidar nunca lo que uno fue, para poder seguir adelante aspirando a lo que uno quiere ser.

Autor: Elvis Acevedo.

Resumen de las ascensiones del Grupo al Cerro Chacaya:

Agosto del 2004: Elvis Acevedo, Fabián Acevedo, Rudy García; Ruta Normal.

Septiembre del 2007: Elvis Acevedo, Juan Carlos Caro; Canalón de los Perros.

 

"En las montañas reconocía la armonía, el propósito, la creatividad del universo. Los valles me decían que la humanidad no se estaba comportando de acuerdo con eso"

Edgard Mirchell. Astronauta.