Cerro Cepo

Cerro Cepo

 

  • Altitud: 4309 msnm.
  • Ubicación: Piedra Numerada - RM.
  • Fecha: Febrero del 2014.
  • Integrantes:
    • Elvis Acevedo (P. Alpinos)
    • Roberto Toro (P. Alpinos)
  • Ruta: Arista Norte.

Y aquí estábamos de nuevo, en Piedra Numerada, a casi un año exacto de nuestro anterior intento al Cerro Cepo. Nuevamente con Roberto Toro y esta vez sin Juan Carlos Caro que no nos pudo acompañar. Tantas historias de escaladas, éxitos y porrazos con estos locos. De hecho fue aquí mismo, en Noviembre del 2003 durante un intento al Bismarck, que comenzó nuestra larga historia como cordadas.

Llegamos al campamento en unas cuantas horas de caminata desde “Tres Puntas”, temprano; así que nos dedicamos el resto de la tarde a “patanear” y tomarnos un vinacho que trajimos para la ocasión, mas unas cuantas cervezas, algunos cigarros, unos LCD, unas líneas, algo de macoña, unos inyectables...lo típico que todo el mundo lleva al cerro.

Cerveza

Foto: La que no puede faltar!!!

En la tarde cuando el sol se oculta y llega el frío, nos metimos a la carpa, comimos algo y nos fuimos al sobre, entre las quejas de Roberto por extraños ruidos en la carpa que yo nunca escuche...

Despertamos temprano, aliviados de no recibir la visita de ningún “guaresnake” o comúnmente llamado ratón, que ya nos ha pasado en este sector.

Tomamos un desayuno rápido, nos equipamos y partimos para arriba, por que para abajo no cunde….wena!!!

Las primeras horas de subida son algo tediosas. Un sendero muy marcado nos lleva hasta el Paso del Cepo, por el cual se puede conectar Piedra Numerada - en el Valle del Río Molina - con la Vega Honda, en el Valle del Río Olivares.

En este lugar alcanzo a Roberto, que no ha perdido su costumbre de dormir en cualquier parte. No lo despierto, aprovecho el tiempo para tomar algo de jugo, sacar mis lentes, y mirar hacia el Valle de Olivares, el que hemos recorrido dos veces durante nuestras Expediciones al Glaciar Juncal Sur.

Como no recordar la ultima, cuando con Ulises Espinosa perdimos nuestra carpa producto de un temporal a los pies de la Pared Sur del Juncal, y tuvimos que “retroceder” haciendo tres vivacs hasta llegar de vuelta a la civilización, uno de ellos en la mencionada Vega Honda. A veces la montaña te apalea un poco...

Arista Norte

Foto: Arista Norte del Cerro Cepo.

En esos pensamientos estoy metido cuando ronquido y carraspeo de por medio, Roberto se despierta. Absorbemos sol un rato y decidimos continuar después de comer algo, y ponernos bloqueador, ya que el sol comienza a pegar fuerte.

Habíamos optado por encarar la arista norte del cerro. Solo imaginarnos en los largos acarreos de la cara oeste, mas seca que zapato en el techo….wena!!!, nos daba lata, pensamos que por acá seria mas entretenido, y además conocíamos buena parte de la ruta del intento del año anterior.

El filo es amigable; tiene algunas partes expuestas y uno que otro trepe loco, sencillo, pero que requieren tener un poco de experiencia en estos terrenos para no asustarse con las vistas hacia ambos lados. Eventualmente una cordada más precavida podría poner algún pasamanos en los tramos más angostos, no es nuestro caso...

Avanzamos rápido. Ya llegando a la pirámide final del cerro nos pasamos al lado este del cerro, para después enfrentar una trepada directa que nos dejo en pleno filo, pero lejos de la cumbre aún. Comenzamos a avanzar hasta que encontramos un corte vertical, lo suficientemente profundo como para prestarle atención.

Aquí recordé a muchos amigos, Paulo Cox me había mencionado este resalte y lo expuesto que era, Jorge Hess me había comentado que ellos habían rodeado la cara oeste casi hasta el final, y que solo en ese momento treparon de manera directa hasta la cumbre, evitando este corte.

Trepadas Finales

Foto: Roberto en las "trepadas cumbreras".

Pensé en destrepar, ya que no se veía taaan complicado, pero la cara de Roberto me dijo que la idea no le gustaba mucho, así que optamos por perder un poco de tiempo y bajar hasta el acarreo, rodear las rocas y subir por atrás.

Si bien el camino es fácil, es un largo y tedioso acarreo en travesía, bastante resbaloso en algunos tramos, y algo polvoriento.

En pocos minutos estábamos en la base del filo sur del cerro, y trepando los últimos metros hasta la cumbre, la cual estaba marcada con un monolito de piedra y algunos testimonios.

Abrazos cumbreros, fotos, tomar algo, comer, etc. Llegamos temprano, así que pudimos estar un buen rato disfrutando la vista, casi no había viento y la temperatura era muy agradable, en fin, típica cumbre veraniega de poco sufrimiento.

Después de un rato comenzamos a bajar, con algunas precauciones llegamos de nuevo al Paso, subiendo y bajando pináculos rocosos y aprovechando los acarreos blandos del lado este del filo. Desde ahí agarramos el sendero que luego de algunas horas nos dejo en Piedra Numerada.

Desde arriba podíamos ver el movimiento en los alrededores, poca gente, algunos grupos bien cargados seguramente van a El Plomo, otros hacen trekking, ninguno se detiene en Piedra Numerada, todos pasan de largo, nos sentimos solos :(

Cumbre

Foto: Roberto y Elvis saludando en la cumbre.

Un descanso corto, lavarse un poco para tratar de disimular el mal olor, por si nos topábamos un grupo de argentinas (lo que obviamente nunca ha pasado ni pasara...) y recoger unas bolsas de basura escondidas entre las pircas, basura de montañistas, no de arrieros.

Increíble pensar en la mala clase de algunos "montañistas", estando Piedra Numerada tan cerca de los autos, igual no se llevan la basura, nada que decir...

La vuelta fue rápida, tranquila, como todo el fin de semana. Un cerro que siempre quise subir cuando era niño, por fin podía mirar su cumbre y saber lo que era estar allá. 

El Cepo nos regalo una ascensión relajada y “disfrutona”, con un clima perfecto y además entretenida por la ruta que hicimos, y con una de mis cordadas mas “antiguas” con las que hacía rato no nos juntábamos en una cumbre.

Ojala esto de subir cerros siempre fuera así de simple.

Autor: Elvis Acevedo R.

 

"Siempre que yo mismo he determinado mi ritmo, estuvo bien. Si alguien me apremiaba, los resultados fueron peores que con mi propio ritmo. Errores, perdida de control, desperdicio de reservas, son consecuencias del hastío..."

Kurt Diemberger.