Cerro Carpa
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Un desafío pendiente en nuestra visita al Cordón de los Españoles era el Cerro Carpa. Sus 2776 metros, su exigente trayecto hacia la cumbre, y la belleza de la vista que rodea todo el ascenso, sin duda hacen de este cerro una excelente alternativa de ascenso. El día sábado 02 de Noviembre, bien temprano, mas menos a las seis de la mañana, partimos rumbo a la Dehesa con equipo liviano y bastante sueño, pero con ganas de volver con la cumbre.
Se había anunciado un día de bastante sol, 30 grados más menos, así que decidimos dejar las polainas los crampones y los 200 metros de cuerda en casa, probablemente no los ocuparíamos. Nos pareció que los bastones eran más adecuados para esta ocasión. También prescindimos de los tanques de oxigeno, queríamos una ascenso limpio y pleno, así que lo primordial era el liquido, y alimentos que aportaran calorías, aunque después pensé que si iba a haber mucho sol, para que queríamos calorías, cierto….sol….calorías….a veces me sorprendo yo mismo.
Alrededor de las seis y media de la mañana ya estábamos descargando nuestro equipo en el Club Ecuestre en La Dehesa, y no fue grato darnos cuenta que los porteadores no estaban, pero no echamos pie atrás, cargaríamos las mochilas nosotros mismos.
Foto: Panorámica de Santiago, la Sierra de Ramón (izq) y los cerros Manquehue y Manquehuito (der) |
El inicio de la Expedición, es por camino conocido, ya teníamos por estos lados el Cerro Conchalí y El Morro del Paico, que comparten ruta con el Carpa. Llegar a la cumbre nos permitiría tener una visión plena de Cerros como el Arqueado de la Barrera y el Piuquenes, que constituyen futuros objetivos para nosotros.
Alcanzar la explanada que lleva hacia el portezuelo entre el Conchalí y El Morro del Paico no nos llevó mucho tiempo, el sendero bastante claro y bien definido, facilita un ascenso rápido hasta este sector. Ideal hacerlo temprano, cuando aun el sol no alcanza las laderas de los cerros que se encuentran al inicio.
Mientras recorríamos este sector, a ratos volvíamos la mirada, creíamos escuchar pasos que nos seguían, me dije a mi mismo, vaya, esto de la mística en la montaña es cierto, sin embargo todo tiene su explicación, al rato descubrimos con Sandra que una criatura peluda y que en otros tiempos parece que fue blanca, nos seguía, y vaya, no pensaba abandonarnos al parecer.
Así que, como soy de rápido para pensar, cuando comenzábamos el tramo de huella que lleva al portezuelo, le indique que abriera ruta, así me cansaba menos. Ya no me sorprendía sorprenderme a mí mismo. Después de haber disfrutado la vista del sector de Farellones desde el portezuelo, iniciamos la travesía hacia el Cerro Conchalí, la idea, bordearlo y seguir directamente hacia el Carpa. Sabíamos que había varias ante cumbres, así que si era posible evitarlas sería ideal. |
Foto: La peluda criatura... |
Cabezón lideraba el grupo, asegurando los tramos en forma bastante precisa, a pesar de no ir equipado para esta hazaña, lo dejamos como buenos montañeros, incorporarse al grupo de dos, que éramos nosotros. Bordeando el Cerro Conchalí encontramos una huella, al principio bastante nítida, después se sigue usando un poco de lógica, y siempre por el lado derecho mirando hacia el Carpa, dado que se pierde entre bloques de piedra y acarreos que bordean las ante cumbres del Cerro.
Un trayecto realmente agradable, en que el viento refresca a cada minuto. El paisaje ya sin vegetación, va liberando a cada momento más cerros hacia todos los sectores, y la huella difusa, deja en la última ante cumbre del Carpa, que una vez superada accede en unos cuantos metros de caminata a la parte más alta.
Foto: Edwin en la cumbre. |
En la Cumbre, una pirca indica el sector más alto, que ofrece una vista tal como lo habíamos pensado, espectacular. Después del Carpa, el Arqueado de Barrera y el Piuquenes, se aprecian nítidos desde la cima. En una cajita la insignia de los Perros Alpinos, y en el librito de cumbre el testimonio de nuestro ascenso. Aproximadamente a las dos de la tarde, un poco antes, estábamos en lo alto. Pero aún faltaba el descenso. |
Y estaba claro que la criatura peluda bajaría con nosotros. En cierto momento sacó la lengua, así que como ya sabía por dónde comía (fue incluso difícil encontrarle los ojos), preparé una improvisada fuente para darle agua. Durante el trayecto de bajada se comió todos mis auspicios.
El Cordón de los Españoles nos dejaba una vez más, postales de gran belleza, una nueva experiencia y por supuesto, un nuevo logro. Un sector que me era desconocido hasta hace poco, me regalaba un tercer ascenso, una cumbre que fue en cierto modo muy especial.
En momentos que ascendía, sabía que miembros del Grupo de Alta Montaña de los Perros Alpinos (G.A.M), entre ellos uno de mis hermanos, daban inicio a la Beer Machine Climbing, que los internaría durante un mes en la Cordillera, en el Glaciar Universidad. Un dos de Noviembre de 2013, para no olvidar...
Pensaba mientras descendía, que genial, la montaña nos ha permitido alcanzar la cumbre…..el perrito….viene de regalo. Y así fue.
Autor: Edwin Acevedo.
Resumen de las ascensiones del Grupo al Cerro Carpa:
Noviembre del 2013: Edwin Acevedo y Sandra San Martín. Ruta Normal.
Marzo del 2015: Elvis Acevedo y Claudio Correa. Ruta Normal.
"La soledad es una fuerza que te aniquila si no estás preparado para superarla, pero que te lleva más allá de tus posibilidades si sabes aprovecharla para tu propio beneficio"
Reinhold Messner.