Alto de Arriaza
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Recordaba en la carta IGM de la zona haber estudiado las cumbres del cordón Arriaza, bueno, todas las del sector en realidad, pero ahora que estaba ahí, con buena vista sobre toda la zona, pude identificar visualmente lo que había visto en el mapa como la cumbre cabecera del nacimiento del estero Arriaza.
Una bonita pirámide rocosa se erguía justo donde el cajón termina, la vista hacia los cajones colindantes con el río Cachapoal debía de ser muy buena, igual que hacia el Paso Molina; la ruta desde la cumbre del Morro Balmaceda parecía factible.
Tiré la idea, Fernanda y Wilson se entusiasmaron de inmediato, es lo que más nos gusta hacer, Cristina opuso resistencia, pero terminó por ceder. Comenzamos a bajar para poder subir.
La bajada fue tranquila, solo un tramo más erosionado y rocoso nos hizo poner mayor atención, después comenzamos a subir en dirección a esta pirámide de la cual no sabíamos nada más en ese momento, podía ser una montaña sin ascensos registrados, o tal vez encontráramos algo en la cumbre, me encanta esa incertidumbre.
Foto: La pequeña pirámide del Alto de Arriaza con el Picos del Barroso y el Paja Grande de telón de fondo. |
Foto: Filo sur del Alto de Arriaza… |
Llegamos a la base de la pirámide, la vista hacia la quebrada del estero Cauquencito y el Paso Molina era maravillosa, tan pocas personas seguramente la han visto en directo. Comenzamos a subir, en la parte alta se veían unas zonas rocosas y algo expuestas, esperaba no quedarme pegado a tan pocos metros. Fernanda subió primero, la vi llegar a la zona más escarpada, y con pasos lentos pero seguros pasar sin problemas, poco después el grito de alegría. ¡Cumbre de nuevo!
Después llegaron Willy y Cristina, al final yo, pasando con cuidado el último sector rocoso que si tenía algo de exposición, era mejor pasar atentos.
Luego de eso cumbre, y a celebrar todos juntos otra vez.
Foto: Cumbre del Alto de Arriaza. |
Esta cumbre era pequeña, así que nos acomodamos como pudimos, lo entretenido fue encontrar un tubo de PVC a modo de caja de cumbre, bastante buena la idea la verdad. Adentro, la corta historia de la montaña escrita en algunos testimonios, cerro Alto de Arriaza, siete ascensos anteriores, el primero recién el año 2016, toda una linda sorpresa.
Disfrutamos este octavo ascenso, improvisado, guiado solo por la permanente curiosidad que nos mueve cuando andamos por las montañas, siempre queremos “ir a mirar esa punta que esta más allá”, y obviamente por el conocimiento previo de estar mirando mapas y siempre buscando cosas por hacer.
Decidimos bajar hacia el campamento por la quebrada el estero Arriaza, así además de completar una linda travesía reconoceríamos el acceso natural al cerro, ya que nuestra ruta venia desde la cumbre del Morro Balmaceda.
Foto: Vista desde la cumbre hacia el desconocido estero Cauquencito y el Paso Molina. |
La quebrada es linda, seca, como todos los Andes Centrales, con agua desde un poco más abajo y algunos buenos lugares para acampar, la recorren marcados senderos de arrieros y en un par de horas de caminata muy tranquila ya estábamos en las carpas.
Buscamos sombrita y descansamos un rato, pero no mucho, debíamos desarmar el campamento y movernos hasta la base del cerro Kiñewen, nuestro próximo objetivo.
Autor: Elvis Acevedo Riquelme.
“Las montañas son el medio; el hombre es el fin. La idea es mejorar al hombre, no alcanzar la cumbre de las montañas”
Walter Bonatti.