Cerro Alto Cantillana
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Después de comprar la parka que no tenía, "rumbeo" al depto, a preparar la mochila, mientras, voy lamentando sobre mi estado físico deplorable y la falta de descanso, bueno, ya está hecho.
Debo comer primero, ya son las 19:00, echo a cocer unos tallarines, mientras tanto comienzo a juntar mis cosas para ponerlas dentro de la mochila...que llevo??...no sé...bueno, lo mínimo...ya sé; pa’ comer, 4 churrascos, un tarro de mariscos, jugos en polvo...cuantos? 4 es suficiente...me voy a cagar de hambre...que más llevo??...cereal...en una bolsita ziploc echo "estrellitas" y "chocapic"...chucha...los fideos, están listos...Preparo 5 churrascos, hago 4 panes, me como los tallarines con un churrasco...quedé con hambre...más fideos, pero ahora con huevo y otro churrasco.
Con el "ombligo puntúo", comienzo a meter las cosas en la mochila, !mierda!, ya son las 21:00 debo estar a las 22:00 en el 14, yo que quería dormir...ya, se acabó la huevá’, meto todo dentro de la mochila, si falta algo...mala cuea. Me echo en el sillón 5 minutos, casi me duermo...putah’ mejor no voy...toi pa la corneta...ya filo. Me voy...chucha...no, la linterna, esa huevá no puede faltar en una caminata nocturna, !!!!QUIEN CHUCHA SACO LA LINTERNA QUE DEJÉ AQUÍ!!!!. silencio, mierda, a buscar...10 minutos...ahí está la huevá...ya chao, nos vemos. En micrito pal’ 14, voy cabeceando, me encuentro con los muchachos y enfilamos a los sures’.
Viernes 16: 23:59 , a punto de iniciar el ascenso al Alto del Cantillana, con Carlos Caro, Manuel Reyes y un invitado. Luego de caminar 6 horas por un sendero muy boscoso y húmedo, alcanzamos una gran "planicie" nevadita, caminamos un par de horas en ella, el sueño me vence...voy a tropezones por la nieve, a momentos camino dormido...'oye gueón, paremos un rato, voy raja...’, ok, nos detenemos a descansar a eso de las 8:00 am, (es difícil caminar dormido), a esa hora ya algunos habían sufrido alucinaciones (hombres de piedra saludando, ranas voladoras, etc.), tomo juguito, veo unas piedras aptas para depositar mi cuerpo un momento, me acomodo como puedo sobre ellas intentando no acostarme sobre la nieve...
Me dormí. 30 minutos después me despierto como "tuna", ‘ya gueón…vamos’, antes un chocolate caliente, descansamos una hora aproximadamente. Reiniciamos la marcha como a las 9:00, está todo nevado, no mucho, entre 30 y 40 cm de nieve, todos caminamos en silencio, los pensamientos cruzan mi cabeza a borbotones…’hasta cuando chucha hay que caminar... desde aquí, ni siquiera se ve la cumbre del cerrito.
Se ven hartas huellas de animales sobre la nieve, conejos, zorros...por fin veo la cumbre...falta mas que la chucha...ok, a darle no más...por fin, la cumbre, son las 12:55 (sábado), otro tuto, 30 minutos...sobre las piedras, a esa altura, es como dormir en un "bos prin, un bos prin". ‘De vuelta mierda, mira que estamos pa' la cagá y mas cansados que la chucha’, las continuas expresiones son puros quejidos y garabatos....’ahora si, paramos solo a tomar agüita, o si no, vamos a llegar a la hora del coco’.
A pesar de parar solo a tomar agua y comer unos sándwiches, igual llegamos a la hora del coco. Por fin a las 22:00 nos sentamos en la camioneta, de vuelta a nuestros hogares, previa chanchada en el Mc Dowell's. La bajada de la camioneta debió ser patética, cuál de todos estaba mas trabado pa’ caminar, yo iba con las rodillas hechas mierda, igual que Manuel, Carlos parecía abuela sin torcer las caderas...el otro muchacho parecía Robot, con los talones pegados en los calcetines y estos últimos pegados en los zapatos, todo eso producto de las ampollas.
Mención honrosa para Manuel que nos dejó a cada uno de nosotros en la puerta de la casa muy a pesar de la cara de poto que a esa hora tenía. En resumen, una salida de 22 horas desde el inicio del ascenso hasta la llegada a la camioneta, 20 horas caminando aprox. No sé si me gusta mucho esto o definitivamente estoy cagado de la cabeza.
eso no más...
Autor: Claudio Correa.
Agradecimientos: A Paris Capetanópolus por las fotos.
"¿Cuándo puede depender de un día? En ciertas condiciones todo, la vida"
Kurt Diemberger.