Eduardo García Soto
Eduardo García Soto fue un destacado académico, montañista y experto en materias limítrofes. Se desempeño como profesor de las Escuelas de Ingeniería Forestal y de Geología de la Universidad de Chile, perteneció también a la selecta Sociedad Chilena de Historia y Geografía. Persona de carácter agradable y simpático, pero de personalidad seria, era un versátil desarrollador de amenas conversaciones, una persona siempre ocupada del cuidado de los recursos naturales, como cuando alguno de sus vecinos del barrio de Gran Avenida dejaba el agua de la manguera corriendo y el amablemente les decía !Ya está gastando usted el agua!. |
Persona muy querida y respetada por sus vecinos del vecindario de La Cisterna, su barrio de toda la vida, allá atrás de donde se levanta imponente la torre del campanario de la Iglesia de Don Bosco.
De los mejores exponentes del montañismo que ha tenido nuestro país, fue un activo expedicionario, montañista, escalador y esquiador desde el año 1948 en adelante.
En el verano de 1957, y como parte de una Expedición del Club Deportivo de la Universidad de Chile a la Zona cordillerana de Rancagua, logra junto a Francisco Vivanco, el primer, y hasta la fecha (año 2016) único ascenso del Cerro Alto de la Mamá, impresionante montaña de 4756 msnm, compuesta de la peor roca que se pueda encontrar en la Cordillera de los Andes.
El año 1958, siempre en la Sexta Región, se dirige al Cajón de Flores, donde logra la primera ascensión de la Puntilla II de Flores, en 1959 vuelve al mismo sector y asciende en primera, la Puntilla I de Flores, durante el trascurso del mismo año dirige la Expedición de la Asociación Universitaria al Ventisquero Cipreses, donde se logran las primeras ascensiones de los Cerros Granitos, A.S.A.E y Hernán Cruz.
En los años 60 logro unir el Ventisquero Jorge Montt, en la XI Región, con el Lago Argentino, travesía en la que recorrió 255 kilómetros en solo cinco días.
En el verano de 1963, regresa a la Cordillera Rancaguina para realizar el primer ascenso de la Torre de Pangal, otra montaña que a la fecha no cuenta con más de cuatro o cinco repeticiones.
A sus tremendos logros en la Zona Central, se suman importantes ascensos en Patagonia, como el Cerro O'Higgins, de 2920 msnm, montaña que el explorador inglés Eric Shipton consideró igual a un gigante Himalayo. El año 1966 logro la impresionante cumbre de la Torre Norte del Cochrane de 2520 msnm y dos años después, el 31 de enero de 1968, la cima del Cuerno Principal del Paine de 2210 msnm. Todas cumbres que poseían una larga lista de intentos fallidos por expediciones extranjeras.
El año 1997 fue asesor directo de la Fuerza Aérea de Chile durante la operación “Hielo Azul”, desarrollada sobre Campos de Hielo Norte y Sur, también se desempeño como colaborador del Instituto Antártico Chileno y la Dirección de Fronteras y Límites DIFROL para la confección de los mapas actuales de Campo de Hielo Patagónico Sur.
Activo colaborador del Anuario de Montaña de la Federación de Andinismo de Chile, publicando en él, variados artículos de importantes ascensos y escaladas.
Organizó cerca de 32 expediciones más hasta el año 1999, siete de las cuales tuvieron como escenario los hielos eternos del Continente Blanco, pues era un enamorado de la Antártica, donde el destino le reservaría una última sorpresa.
El 28 de enero de 1999, en una más de sus tantas expediciones, con 65 años de vida, Eduardo García Soto se encontraba en la Antártica Chilena, en los alrededores de la Base Teniente Carvajal, perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile.
Se desplazaba en vehículos especiales para circular sobre los hielos, en compañía de militares y algunos de sus alumnos, con los que hacía una importante investigación geológica. Los vehículos ligeros pasaron sin problema sobre el piso de hielo de un sector cercano a la base, pero aquel donde iba García Soto, más pesado, abrió la tapa de una profunda grieta escondida en el hielo, dentro de la cual cayó precisamente hacia el costado en que se encontraba sentado.
A pesar de que algunos de los hombres cayeron varios metros por la grieta, este gran profesor fue el único fallecido en el accidente, al quedar su cuerpo y su cabeza atrapados entre la pared de hielo y el vehículo.
Este lamentable accidente termino con la vida de uno de los más grandes montañistas que han pasado por nuestra Cordillera, incansable investigador, escalador, defensor de los límites Chilenos, geólogo, glaciólogo y profesor, pero no con su legado y ejemplo que debe servir como guía a las generaciones de montañistas que busquen como él, siempre llegar un paso más allá.
Santiago: 12-07-2008.
NDLR: Fotografía extraída del Libro "Chile Andinista: Su Historia", de Evelio Echevarría Caselli.
"Escalo la montaña de mis miedos"
Wystan H. Auden.