Torrecillas del Manzano
Conjunto rocoso ubicado en las proximidades de Santiago, donde por la variedad de sus formas, calidad roca y facilidad de acceso, es indiscutiblemente el lugar indicado para el funcionamiento de escuelas de escalada en roca.
Desde hace muchos años se han llevado a efecto en este lugar casi todos los cursos de escalada realizados en Santiago, tanto por los clubes de la Asociación Metropolitana, como por esta misma entidad.
El conjunto está constituido por una formación rocosa que corre de Norte a Sur, paralela al camino a San José de Maipo, sobre la loma del cerro Las Bandurrias o Torrecillas Grande, frente al pueblo de El Manzano y entre las quebradas de El Manzano y del Río Colorado; se trata de una roca de color amarillo claro, muy firme.
Sobre la quebrada de El Manzano y a cierta distancia del camino carretero, se alza el grupo llamado El Torrecillas o Torrecillas Grandes, con su vertiginosa pared de casi trescientos metros de alto y 1.710m de altura, donde algunos trozos lisos y verticales alcanzan la “impresionante” dimensión de cien metros. Es un lugar con difíciles tramos de escalada en que hasta la fecha se han abierto a lo sumo un par de rutas, (NDLR: Al 2018 hay muchísimas) y éstas, por su estribación N. O. de relativa facilidad.
Continuando hacia el sur se prolonga una coronación de extrañas formas que hacia el lado del Estero de Las Monjas forma caprichosas figuras y maravillosas grutas de distintos tamaños y formas, en las que se cobijan los pocos excursionistas que conocen la región de las quebradas de El Bolsón, Los Maquis, El Canario, etc, que bajan hacia el Estero de las Monjas, las que tienen abundante vegetación y agua durante todo el año, a diferencia de las partes altas que carecen de ella durante los meses estivales.
Las coronaciones rocosas que caen hacia el lado del Río Maipo, manteniendo en algunas partes una aguda verticalidad toman el nombre de Torrecillas Chicas, clásico punto de reunión para los cursos de escalada y prácticas de roca donde el novicio sufre los primeros y dolorosos contactos con la cuerda de rapel.
Especialmente recomendable es el lugar denominado “La sala de clases”, que se encuentra a una hora de camino desde las casas del Fundo “El Manzano”, con una espléndida vista del Cajón del Maipo. Una magnífica sucesión de chimeneas, canaletas, fisuras, cornisas, placas, etc, permiten una práctica completa para las cordadas que se inician en esta técnica de la Montaña.
Al no disponerse de movilización propia, podrá recurrirse a los medios que franquea el Ferrocarril Militar de Puente Alto a El Volcán, ya sea bajo la forma de tren o autocarril, debiendo para este último, considerar siempre la necesidad de las reservas anticipadas de pasajes. (NDLR: Ferrocarril que dejó de funcionar hace décadas). Puede también considerarse la utilización del servicio de microbuses de Santiago a San José de Maipo o a San Alfonso.
El acceso a El Torrecillas se logra por el camino que va a Los Azules, siendo necesario recorrer alrededor de un kilómetro por el camino de la Quebrada de El Manzano antes de tomarse por una pequeña quebrada de emboscados senderos que nace al pie de El Torrecillas mismo, llamada del Tío Coco.
La ruta a las Torrecillas Chicas comienza a la entrada de la lechería del fundo El Manzano, donde no ponen ninguna dificultad para permitir el paso. Bordeando primero un cerco de púas de reciente colocación y después de cruzar un canal de riego, se interna uno en la boscosa quebrada por un bien marcado sendero que alcanza el portezuelo por donde pasan las torres de alta tensión de la Planta de Los Maitenes; este portezuelo se encuentra en pleno corazón de las que han sido llamadas Las Dolomitas de Santiago, una hora justa de camino desde las casas.
Desde el portezuelo antes mencionado y siguiendo la línea de la loma hacia el Norte, sigue un sendero de cómodo acceso a la región superior de las Torrecillas Grandes.
Una tercera ruta a esta región es la que constituye la Quebrada del Estero de las Monjas, región que como antes dijimos, tiene la ventaja de contar con agua, grave problema de la región rocosa, donde a contar de noviembre, este elemento desaparece.
Esta tercera ruta tiene dos accesos; el de la izquierda por la quebrada de El Bolsón y el de la derecha por la quebrada de Los Maquis.
La subida por El Bolsón es bastante suave y tiene una pequeña vertiente en el fondo, luego se topa por la línea de las torres que conducen los cables de alta tensión, pasando por el llano de Los Queltehues, donde se junta con la ruta de la Estación El Manzano.
La otra ruta, que es la más recomendable, sigue por el fondo de la Quebrada de Los Maquis hasta una vertiente conocida como “Agua del Pájaro”, 1.160m, luego el sendero tuerce a la izquierda para tomar por el filo del cordón que divide ésta quebrada de la del Bolsón, donde nos topamos ya con la característica de las Torrecillas, pero que en este lugar la maravilla de unas cavidades o grutas que evitan al excursionista la necesidad de llevar carpa.
La primera de estas casas ha sido denominada la “Casa de la Calavera”, a 1.460m, y la segunda que está un poco más alta, “Casa Millaray” (Rayo de Luna). Toda esta parte del cordillera recibe el nombre de Rincón del Canario, y se encuentra a más o menos una hora de la cumbre del Torrecillas Grande. Desde estas grutas y durante la subida a ellas, se goza del bonito paisaje que presentan las altas cumbres de la cordillera limítrofe próximas al Tupungato, de 6.650m, y de noche es perfectamente visible el rojo resplandor que emite el volcán Tupungatito, de 5.650m, con un penacho de humo anaranjado...
Autores: Guillermo Otero, Fernando Montenegro y Gastón San Román.
NDLR: Extraído del Anuario de Montaña FEACH 1959.
"El Hombre es mortal por sus temores, e inmortal por sus deseos."
Pitágoras