Primer Ascenso Chileno a la Pared Sur del Aconcagua

Introducción: El Monte Aconcagua es la cumbre más alta de todo el Hemisferio Occidental, y con sus 7.035 metros (NDLR: Este artículo es del año 1976, su altitud reconocida a la fecha es 6969 msnm), es la única cima que fuera de las montañas asiáticas sobrepasa los 7.000 metros de altitud en todo el planeta.

Fue ascendido por primera vez en el año 1897 por el guía Suizo Matthías Zurbriggen, luego de grandes intentos en busca de su flanco débil. Desde su primera ascensión hasta la fecha, el Aconcagua cuenta con unas 600 ascensiones aproximadamente por su ladera Norte, ruta Normal de la ascensión.

Una expedición polaca abrió en el año 1934 una nueva vía de acceso por su flanco oriental, y el grupo de Marmillod ascendió hasta la cima Sur por el filo Oeste en el año 1953. Por último, la hermosa Pared Sur fue conquistada por una Expedición francesa dirigida por René Ferlet en una lucha que duró casi dos meses.

La Pared Sur del Aconcagua pasó a ocupar un sitial de honor en las grandes escaladas de la Tierra. Sólo equipos fuertemente pertrechados y entrenados lograron repetir la hazaña de los Franceses. Japoneses, Argentinos, Españoles y Austriacos se sucedieron en la escalada de la Sur entre los años 66 y 74.

Cara Sur

Chile hace su primer intento serio en Febrero del 75 pero sin éxito. Diferentes factores intervienen en nuestra contra en aquella oportunidad. Pero se gana la experiencia de conocer la Montaña: su clima, tipo de roca, sus avalanchas, etc. En definitiva; la personalidad del Aconcagua.

Organización y preparación: Convencidos que sólo una cordada entrenada en escalada en Alta Montaña y con un alto grado de comprensión y entendimiento podía vencerla, nos dedicamos durante el año 1976 a preparar la Expedición Universitaria. En la primera fase de organización tuvo importancia la preparación física, las escaladas y las ascensiones de Alta Montaña.

Para tener serias posibilidades de éxito se puso sumo cuidado en algunos puntos claves para la expedición:

a. El equipo especial a usar (sobre todo en las botas dobles).
b. El tipo de alimentación de ataque, energética y cómoda.
c. Una correcta aclimatación de todos los miembros de la Expedición.
d. Uso adecuado de las técnicas modernas, como la progresión a Jumar, trabajo en cuerdas fijas, trabajo en hielo con puntas frontales etc. Esto junto con dar mayor movilidad y velocidad a la cordada de ataque redujo notablemente el desgaste físico.
e. Coordinación total entre los tres grupos diferentes en que se trabajó.

La unidad y la coordinación, junto con un extraordinario trabajo en equipo fueron quizás el factor principal de éxito.

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Foto: Ruta escogida.

La Expedición: Se escogió el mes de Febrero para actuar, pues estadísticamente es el mes de verano en que se encuentran períodos de mayor estabilidad en el tiempo en la zona del Aconcagua.

Una vez ya en la montaña la expedición tenía dos fases. Una etapa de aclimatación y equipamiento en la que se emplearon cerca de 10 días, y luego una fase final del asalto a la cumbre, que se realizó en el tiempo récord de 5 días.

Se estableció un cómodo Campo Base, a 4000 metros, en la base misma de la pared. Luego de escogida la ruta de ascenso se trabajó equipándose hasta los 5.400 metros. Se colocaron cerca de 700 metros de cuerda fija y un total de 100 clavos de roca. Por su parte el grupo de apoyo de la Ruta normal, equipaba los refugios de altura, a la vez que ascendía hasta la cumbre y se aclimataba.

Ataque final: El 21 de Febrero a las cinco de la madrugada, y luego de dos días completos de descanso, se lanzó el asalto final desde el Campo Base.

Con alimentación y combustible para 7 días, material de escalada, cámaras de fotos y de cine y el equipo adecuado de abrigo salimos del Base llevando aproximadamente 20 kilos cada uno. Este día uno dormimos en un lugar bastante acogedor a cota 5.400m. De aquí para arriba empieza lo desconocido.

Veintidós de Febrero: Atacamos la barrera de rocas descompuestas que abre el camino de la cascada de seracs. Nos demoraremos 6 horas en superar esta dificultad de 200 metros para alcanzar el lugar del vivac, a 6.000m. Esta noche tendremos la visita del señor viento. Casi no dormimos.

Veintitrés de Febrero: El viento nos llevó gran cantidad de cosas por la noche. Lo más importante son los tres cascos de escalada, algunos pares de guantes y la olla. De aquí para arriba fundiremos nieve en la tapa de aluminio que se salvó. Este tercer día atacamos la cascada de seracs. El hecho de estar en perfectas condiciones físicas y de encontrar en buenas condiciones el glaciar hace que nos tome solamente unas seis horas de escalada superar estos 400 metros de desnivel.

Veinticuatro de Febrero: Pasamos una cómoda noche sobre el glaciar superior en un cómodo vivac a 6.400 metros. La temperatura por la noche bajó considerablemente. Este cuarto días nos ocupa por entero para superar una gran pendiente de nieve de unos 75 grados de inclinación. Es una de las partes de la ascensión más expuestas, caen piedras y la nieve está suelta sobre la roca o el hielo cristal. Anochece cuando estamos por fin en el espolón final, aunque sin encontrar un lugar de vivac.

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Foto: La Ruta Nº14 es la usada por la expedición Chilena.

Veinticinco de Febrero: Hemos pasado la peor noche. Separados y prácticamente colgados de los jumar, sin dormir y sin poder tampoco cocinar por las condiciones del lugar. Estamos a 6.800 metros y las dificultades continúan en forma sostenida. Superamos con gran esfuerzo un gran gendarme en artificial, para encontrarnos con los restos de un vivac japonés de la ascensión del año 1966. Tomamos prestado guantes y luego seguimos la escalada. El día es muy helado y los movimientos lentos y fatigosos.

Se hace notar la altura y el cansancio acumulado. Por la tarde y cuando ya empezábamos a pensar en un quinto vivac en la pared, empieza a declinar la pendiente para terminar en el filo Este del Aconcagua. Son las 20:30 horas, la Pared Sur esta vencida.

Entre abrazos de emoción hacemos algunas fotos y tomas de cine para luego continuar hasta la cumbre acompañados de una hermosa y brillante luna. Hay viento y mucho frío. Empiezan a notarse los principios de congelamiento en los pies. Claudio será el más afectado.

A las 22 horas firmamos el libro de cumbre, nos quitamos los grampones e iniciamos el descenso por la Normal. La temperatura alcanza a los 50 grados bajo cero. El agotamiento y la oscuridad de media noche hacen que pasemos una nueva noche de vivac antes de alcanzar los refugios. En la madrugada del 26, el grupo de apoyo nos encuentra a 6.800m y juntos iniciamos el descenso y el regreso hasta Puente del Inca, y luego hasta Santiago.

El círculo se había cerrado, y por fortuna, con pleno éxito.

Participantes:

Grupo de Apoyo Ruta Normal:

  • Jorge Quinteros - Julio Lanas - Fernando Mira.

Grupo de Apoyo Pared Sur:

  • Juan Pardo - Gonzalo Salamanca - Miguel Sepúlveda.

Cordada de Asalto:

  • Iván Vigouroux - Gastón Oyarzun - Claudio Gálvez.


Autor: Gastón Oyarzun.

NDLR: Extraído del Anuario de Montaña FEACH 1973-1977.

 

 

"Al lado del muro de hielo, patitiesos por el rumor frío de la nieve, escuchábamos el paso perentorio y mirábamos nerviosos la cara de la muerte, la salvaje compañera. Y salta el corazón dentro del pecho, para sentir el músculo y el alma tensos como el acero, preparados para luchar con un nuevo resalte…"

Geoffrey Young.