Primer Ascenso a la Pared Sur del Mesón Alto

El Cerro Mesón Alto, de 5287 metros de altitud, se encuentra en el cordón de altas montañas que separan el río Yeso del nacimiento del Estero del Morado (Andes Centrales de Chile). Es una montaña de figura orgullosa que se alza con sus nieves eternas, sola, sin que ningún otro cerro interrumpa sus elegantes líneas.

Su elevada cumbre se puede apreciar también desde el valle cuando se mira hacia el Cajón del Maipo desde el paradero 17 de la Gran Avenida. En 1929 cuatro andinistas alemanes lograron ascender por primera vez hasta su cumbre, abriendo así una de las rutas más clásicas del andinismo chileno. La ruta seguida por ellos fue el lado Occidental del cerro, ascendiendo por el glaciar del Mesón, llamado así por su curiosa ubicación.

En años posteriores, el Cerro Mesón Alto fue escalado muchas veces, siendo alcanzadas también sus cumbres menores, así en 1948 se alcanzaba la cumbre central de 5200 mts, (hoy bautizado por nosotros como Cúpula del Viento), en 1951, fue ascendida la Cumbre Este o Punta Gervasutti, de 5270 mts, y en 1953 la cumbre Sur o Punta Saavedra de 5190 mts. Todas las cumbres fueron escaladas por la interesante ruta del Glaciar del Mesón Alto que constituye lo que hoy día se denomina su ruta normal del Cerro.

Diciembre 1966: Josef Ambrus y yo, luego de una delicada planificación nos decidimos a intentar escalar la maravillosa y esbelta Pared Sur del Cerro Mesón Alto. Más de 1000 mts de roca y hielo casi verticales. Después de 4 duros y esforzados días de escalada, con sus respectivos tres vivaques en la pared, logramos alcanzar la cumbre Central. Una gran ascensión, una maravillosa y difícil escalada de alta montaña, una gran meta del Andinismo alcanzada, un sueño nuestro realizado.

De los participantes:

Josef Ambrus: Para entonces, Director de la Escuela de Montaña de la "U", 23 años, estudiante de geología con una larga y nutrida trayectoria en la montaña. Desde 1962 participando en expediciones de todo tipo, en lo que destaca su participación en San Fernando el año 1964, con el grupo Andino Mañke. Con casi un centenar de cumbres de Alta Montaña.

Mesón Alto

Gastón Oyarzún: 20 años, para entonces estudiante de Veterinaria en la "U" de Chile. Empieza su trayectoria como Andinista en 1964, En la Escuela de Montaña de la "U", realiza un rápido progreso, alcanzando al cabo de un año el grado de Instructor de dicha Escuela de Alta Montaña.

En 1965 participa en la ascensión de las tres cumbres del Mesón Alto, logradas por sus rutas normales.

Acumulando ya un buen número de ascensiones, destaca su participación en la Epedición Universitaria que actuó en Aysén en Enero de 1966, logrando alcanzar la cumbre del impresionante Cerro Castillo en primera ascensión.

La ascensión:

Hacia tiempo ya que con Josef habíamos empezado a hacer cordada juntos y realizado algunas ascensiones en equipo, primero yo como su alumno de la Escuela de Montaña, con el tiempo lograría un mismo nivel técnico que él y a empezar a hacer planes para una ascensión en grande, como decíamos siempre.

Aquel Diciembre de 1966, quedará marcado a fuego en nuestras respectivas trayectorias deportivas.

Escalando

No solamente logramos una meta más de nuestro deporte, sino a la vez alcanzamos un gran escalón en nuestro desarrollo de montañeros, creo que con esa ascensión crecimos y maduramos bastantes años, aunque la ascensión sólo haya sido en cuatro días.

Al emprender cualquiera gran empresa, de verdad se tiene siempre la duda de si podra ser llevada hasta el final sin mayores tropiezos, pero con la Pared Sur del Mesón, junto con tener un gran temor a lo desconocido, sabíamos que lograríamos la cumbre, era un desafío a nuestras ambiciones, a nuestra juventud y a nuestros conocimientos técnicos.

Varios días calculando la alimentación y el equipo, agregando esto y desechando lo otro. Empezamos a vivir en función de la Pared Sur, no queríamos perder de vista ningún detalle. En la montaña en general no deben cometerse imprudencias ni faltas, más aún en una gran ascensión como sería ésta, los errores están sutílmente prohibidos.

El día 14 de Diciembre nos trasladamos con nuestro equipo hasta Lo Valdés, e inmediatamente emprendimos la marcha por el Cajón del Morado, en demanda del Glaciar Loma Larga. Carecíamos de dinero para contratar mulas, de modo que efectuamos el trayecto a pie, tardamos un día y medio para alcanzar la base de la Pared Sur, sobre el Glaciar Loma Larga a 4200 metros de altura. El día 14 pernoctamos en la Vuelta de las Arenas, con el maravilloso telón de fondo sobre nosotros, el Cerro Arenas, con su verticalísima Cara Sur, de bellas figuras rocosas.

Mesón Alto

Foto: De izquierda a derecha: San Francisco, Morado y Mesón Alto.

Muchas preguntas y comentarios por parte mía a Josef sobre esta montaña. (Él participó en la cordada de tres andinistas que escalaron por vez primera y única (NDLR: Hasta el momento de escribirse este relato) el Cerro Arenas por su Pared Sur).

El día 15 a mediodía entramos al Glaciar de Loma Larga, estableciendo nuestro segundo Campamento a 500 metros de los pies de nuestra pared. La vista era impresionante. La muralla se elevaba sobre una cara de hielo por unos 400 mts, luego un blanco filón se levantaba 600 mts más, como una cortina de hielo, interrumpida sólo por algunos espolones de roca vertical. Mientras caía la tarde nos dedicamos a mirar la pared, tratando de ubicar una vía que en lo posible fuera libre de la caída de aludes de hielo que se precipitaban por la pendiente.

Charlamos largo y nos hacemos mil conjeturas de lo que sería la ascensión, yo saco algunas fotografías y luego hacemos un recuento de la alimentación y del equipo. Hacemos una rebaja más en la comida y el combustible, no queremos escalar con un gramo demás. El 16 temprano atacamos la cascada de seracs. La dificultad sin ser extrema requiere un esfuerzo que está al límite de nuestras posibilidades:

"La Cascada forma escalones, cada uno de los cuales significa 30 a 50 mts de escalada en terreno vertical, donde es necesario tallar escalones y fijar clavos de hielo"

La parte que correspondería al descanso entre dos escalones está muy agrietada. Afortunadamente logramos elegir una vía relativamente libre de aludes. A mediodía hemos superado la cascada, pero entramos en una de las dificultades más formidables de la ascensión: "La Trampa".

Mesón Alto

La cascada se encuentra separada de las pendientes superiores por una inmensa grieta de unos 50 mts de ancho y de una profundidad insondable pero obstruida por bloques de hielo que constituyen un "falso fondo" de expuesta inestabilidad. No hay manera de rodearla, hay que cruzar.

Intento la punta, muy bien asegurado por Josef, pero a los pocos metros de cruce un bloque cede bajo el peso mío, con un crujido sordo, arranstrándome abajo. Aunque mi compañero no estaba en una posición totalmente buena logra sujetarme algunos metros más abajo. Con un esfuerzo sobrehumano y lentamente me sube metro a metro hasta el borde, yo y la mochila pesamos bastante y mientras Josef me sube, no pierdo de vista el negro abismo del que me salvó la cuerda y la seguridad precisa de mi compañero de cordada.

Salimos de "La trampa" varias horas más tarde buscando lo más seguro, o más bien, lo menos inseguro que teníamos por delante. Muchos clavos de hielo para asegurar, y nuestros sistemas nerviosos siempre en tensión hasta cruzar la gran grieta. Salimos de "La trampa" para encontrarnos con una pared de roca cubierta de hielo cristal, al lado de la continuación de la cascada. Hacemos algunos intentos en la roca pero está difícil de verdad. Ya es tarde, instalamos el vivac, esperando encontrar alguna vía de acceso al día siguiente.

El 17 temprano, pasando por la cascada del Hielo logramos franquear lo que denominamos "El Cerrojo". En seguida un suave lomaje de hielo cubierto de nieve nos lleva a una gran rimaya (Grieta transversal) y entramos en la "Pendiente Delta". Se trata de una muralla de hielo de 70º que se eleva unos 150 mts. El vacío se abre bajo nuestros pies y la"Pendiente Delta" huye hacia abajo en un trozo vertiginoso.

Ya por la tarde, superada esa pendiente, entramos de lleno en el "Pilar del Viento" o "Espolón Sureste" del Mesón Alto. Los largos de cuerda se suceden monótonamente hasta que a las 5 de la tarde, nos detenemos junto a una gigantesca cornisa y tallamos en la pendiente, una plataforma para nuestro vivac.

Mesón Alto

Foto: Glaciar del Mesón.

18 de Diciembre. Anoche cayó una espesa nevazón, y además la humedad del hielo nos dejó todo nuestro equipo mojado. Sobre nosotros se cierne "El Escorpión" que constituye el problema de escalada en roca más duro de la pared.

La roca está chorreada de verglás y cubierta por una capa de nieve de polvo, la atmósfera helada y con bastantes nubes. Tardamos toda la mañana en encontrar un paso, colocando casi todos nuestros clavos de roca y dejamos una cuerda fija para pasar a la tarde con todo el equipo. Sigue nuboso y la temperatura baja más.

A las 3 de la tarde hemos superado "El Escorpión" y estamos de nuevo en el"Pilar del Viento", donde las pendientes del hielo tienen unos 70º. Cuando nos quedan unos 200 mts por llegar a la cumbre, lo avanzado de la hora nos obliga a pasar una noche más en la pared.

Esta vez sólo podremos tallar una pequeña repisa para sentamos con los pies colgando en el vacío. Mientras la temperatura ambiental sigue bajando. Esta noche a 5000 mts, sentados sobre el hielo, tenemos todos nuestros enseres congelados, incluso el saco de dormir.

Pano

Foto: Mesón alto desde la cumbre del Retumbadero Norte.

Más tarde empieza a nevar. Tomar esta situación en serio sería trágico, decidimos tomarla en broma y la noche transcurre agradable, un maravilloso paisaje y muchos cigarrillos. Mientras sigue granizando toda la noche. La temperatura alcanza cerca de los -28º C.

El día siguiente amanece gris y frío. A ratos todavía graniza. Salimos de nuestro vivac a las 6 de la mañana con los músculos enquilosados, pero la moral alta, y atacamos las pendientes finales del "Pilar del Viento". La pendiente sigue fuertísima (70º) y los largos de cuerda se suceden lentamente. Subir 40 mts con las puntas delanteras de grampones, clavar el piolet en el hielo, asegurar al compañero que llega en la misma forma, jadeando y sin detenerse, subir 40 mts más. A veces un rayo de sol alegra la escalada.

Por fin a las 10 de la mañana noto que la inclinación disminuye lentamente mientras la pared blanca va desapareciendo frente a mí hacia el oeste: ¡Esta es la cumbre!

Josef llega junto a mí y nos abrazamos emocionados. Hemos pasado 70 horas en esta muralla. El cansancio hace presa de nosotros y no nos movemos durante varios minutos. Hemos alcanzado la cumbre Central del Mesón Alto o "Cúpula del Viento".

La pared Sur ha sido vencida. La neblina sube desde el Valle del Yeso y envuelve a la montaña en una bruma lechosa. Deambulamos muchas horas por canaletas y roqueríos casi a ciegas, buscando la ruta normal para bajar.

Por fin ubicamos una canaleta que nos deja en el Glaciar del Mesón, la vía normal del cerro. Ya es de noche cuando llegamos al valle. Sentimos una gran alegría. Un gran problema ha sido resuelto.

TOPO DE LA PARED SUR DEL MESÓN ALTO: CÚPULA DE LOS VIENTOS

Autor: Gastón Oyarzún.

NDLR: Extraído del Anuario de Montaña FEACH 1968 -1972, y complementado con fotos del archivo del Grupo de Montaña Perros Alpinos.

 

"Intento no correr riesgos. Creo que es posible hacerlo con el entrenamiento diario y la preparación técnica y psicológica adecuada"

Tomo Cesen.